El Betis dejó escapar una grandísima oportunidad para posicionarse como claro favorito en la eliminatoria y los jugadores, conocedores de la situación, lo reflejaron tras el encuentro con emociones encontradas después de haber realizado un buen partido y haber recibido un duro mazazo en el tiempo añadido.

El delantero bético Loren Morón, quién abrió el marcador en el Villamarín al borde del descanso, declaró estar triste después de ese último tanto de Gameiro que deja la eliminatoria igualada. “Nos vamos tristes por cómo se dio el partido y sobre todo el resultado. Podríamos haber ido a Mestalla con un resultado a favor y ahora se nos complica todo un poco. El primer gol de ellos fue una jugada aislada. No nos pueden empatar en tiempo de descuento y más en la ida de una eliminatoria”, indicó el ariete.

En la misma línea de Loren, su compañero y capitán Joaquín, hablaba de la dificultad de controlar esa euforia cuando el partido estaba tan de cara: “Es muy difícil controlar la euforia y la ansiedad por querer sacar un resultado más amplio del que teníamos. Ellos han tenido muchas ocasiones y al final el segundo gol ha sido una gran contra de ellos que nos ha costado el empate”.

El del Puerto de Santa María recalcó que aún queda otro partido. “Ahora nos toca a nosotros ir a Mestalla y vamos a ir con la misma ilusión que teníamos y con las mismas ganas de ir a buscar una final que aún está a nuestro alcance”, dijo el capitán bético.

Analizó el gran ídolo verdiblanco la jugada del 2-0, que el VAR concedió como gol al poco tiempo de que Jaume Doménech la saca de dentro: “Desde que saco el córner sé que va para dentro, y nada más que llega a la portería y la trata de parar el portero, veo claramente que es gol”, recuerda el portuense.