Jóvenes, fuertes y ganadores

El Sevilla se conjura para frenar la imparable racha del Borussia Dortmund, intratable líder de la Bundesliga que no pierde desde el debut de Manzano, el 30 de septiembre · Ningún alemán ganó nunca en Nervión

Del Nido alterna con Romaric, Martín Cáceres, Dabo y Zokora durante el almuerzo con la plantilla y el cuerpo técnico.
Del Nido alterna con Romaric, Martín Cáceres, Dabo y Zokora durante el almuerzo con la plantilla y el cuerpo técnico.
Eduardo Florido / Sevilla

14 de diciembre 2010 - 05:02

Todos los esfuerzos para frenar al intratable líder de la Bundesliga son pocos. El Borussia Dortmund llega hoy a Sevilla con la intención de seguir vivo en la Liga Europa, para lo que necesita ganar en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Los precedentes entre equipos alemanes y españoles son halagüeños, e incluso tirando de hemeroteca se comprueba que ningún equipo alemán ganó nunca en Nervión. Pero la situación del Sevilla, con una racha desconocida en la última década, es diametralmente opuesta a la de este equipo de jóvenes, fuertes y ganadores futbolistas que ha amoldado Jurgen Klopp. Un equipo que no pierde, curiosamente, desde el debut de Gregorio Manzano en el Sevilla, el 30 de septiembre.

Para paliar tanto desfase entre el estado de forma de uno y otro, el Sevilla se ha conjurado y la mejor prueba de ello es el almuerzo de confraternización que tuvo ayer el primer equipo con José María del Nido y varios consejeros, entre ellos los hombres fuertes de la cúpula sevillista. El club, además, está citando a la afición para que apoye al equipo como en las grandes noches europeas de años atrás. La idea es aunar todas las fuerzas para intentar frenar a un equipo que sólo ha perdido dos partidos en los 25 de competición que acumula. Cedió en su debut liguero ante el Bayer Leverkusen (0-2) y el mencionado partido con el Sevilla. Lo demás son 19 victorias, siete consecutivas entre liga y Liga Europa, y cuatro empates. El único traspié serio de los jóvenes pupilos de Klopp fue en la Copa de Alemania, al empatar en el feudo del Kickers Offenbach, un equipo de la tercera división alemana, y caer en la tanda de penaltis. Todo lo demás ha sido un constante crecimiento de un equipo que lidera la Bundesliga con 11 puntos sobre el segundo.

Lo más curioso es que el Dortmund es jovencísimo. La media de los treinta inscritos por el equipo de Westfalia en la UEFA es de 23,7 años (por 25,22 de los 31 inscritos del Sevilla), una cifra que baja bastante si se suma la edad de su once de gala, el mismo que venció el sábado al Werder Bremen: 22,9. Esta cifra es bastante inferior a la media del once titular del Sevilla ante el Almería: 27,7 (26,3 sin Palop). En ese equipo que consolidó su liderato ante el Bremen había nada menos que seis sub 23: los defensas Subotic (22 años), Hummels (21) y Schmelzer (22); y los medios Bender (21), Sahin (22), Kagawa (21) y Gotze (18). Su estrella, Lucas Barrios, tiene 26 y el atacante Blaszczykowkski, 24. Sólo el meta Weidenfeller sube de los 26, al tener cumplidos ya los 30. Una juventud ciertamente envidiable.

El único defecto de este equipo que marcha a paso de oca por el campeonato alemán y que quiere agarrarse con un triunfo a la Liga Europa es precisamente la falta de veteranía y de experiencia en las grandes citas. De ahí que la presión de la grada deba ser determinante. Puede ser el principal temor de Jurgen Klopp, que ya conoce perfectamente el Sánchez-Pizjuán, pues era el técnico del Mainz 05 en la previa de la primera UEFA que ganó el Sevilla. Entonces logró sacar un empate a cero que quedó en nada en la vuelta (0-2). Kaiserslautern, Alemannia Achen, Stuttgart, Mainz 05... Ninguno ganó en el Pizjuán. Queda saber si este casi imberbe y lanzado equipo es capaz de quebrar esa positiva racha a la que también se agarra el Sevilla.

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