A José Castro se le ha escuchado dar casi por hecha la renovación de Banega, pero también lo hizo varias veces con la de Rakitic. Es verdad que el argentino, o sus agentes, dejó claro en el club y también públicamente que su intención es estampar su firma en un nuevo contrato con el Sevilla, club con el que ha logrado la estabilidad emocional y futbolística que antes no tenía, pero también es cierto que pasan las semanas y las dos partes no terminan de cerrar un acuerdo.

En Italia no paran de hablar del interés que la Juventus tiene en el futbolista, algo que no es nuevo pero que de vez en cuando sacude una negociación que, siempre según el Sevilla utilizando el cariño que el jugador ha encontrado aquí, va por buen camino. Banega renovaría automáticamente hasta 2017 por partidos jugados en las dos temporadas que han pasado desde que llegó procedente del Valencia (50 partidos oficiales), pero el Sevilla le ofreció un contrato más largo.

El Corriere dello Sport aseguraba en su edición de ayer que la Juventus habría hecho una oferta al centrocampista argentino de unos 2,5 millones de euros por temporada, una propuesta, no obstante, que no debe diferir mucho de lo ofrecido por el Sevilla.