Kirksay añora San Pablo

A mediados de junio este periódico planteó la posibilidad de que Tariq Kirksay podía dar marcha atrás a su precipitada decisión de largarse ante su exigencia no atendida de que el club le ampliara un año más su contrato. En el Cajasol consideraron inapropiado ofrecerle una campaña extra teniendo garantizado el curso venidero en unas condiciones fabulosas a tenor de las posibilidades que en San Pablo le podían dar. El jugador insinuó proposiciones como la del Unics Kazan que no llegaron a buen puerto y esta semana se ha publicado en Turquía un presunto interés del poderosísimo Anadolu Efes. Está claro que con el equipo otomano, si es cierto que van detrás de Kirksay, poco puede pelear el Cajasol, pero en caso de que no haya recibido su nuevo agente, Maurizio Balducci, un propuesta de nivel, no extraña que haya contactado con la entidad hispalense para solicitar el regreso del jugador.

No en vano, hace varias semanas llamó su representante a las puertas de San Pablo para tantear la opción de que su cliente tuviera las puertas abiertas para el regreso. Eso sí, el apoderado del francés exigió las mismas favorables condiciones que Kirksay desechó a comienzos de junio y el club se negó con rotundidad a concederle un contrato calcado, considerando que por el desplante debía pagar un precio a modo de rebaja sustancial de su sueldo.

Es más: algunas fuentes hablan de que el Cajasol contraofertó al galo con la mitad de los emolumentos que esperaba ganar el ejercicio que viene, no satisfaciendo por supuesto la petición planteada por Balducci.

El Cajasol sigue sin firmar a un alero. Han salido un puñado de nombres vinculados al club, desde Devin Smith, que se marchó a Tel-Aviv, a Jasen, con la selección argentina y aún sin equipo, pasando por el australiano Barlow y el ucraniano Drozdov, así como el francés Gelabale, también concentrado con el combinado galo desde esta semana.

Ninguna operación ha llegado a buen puerto de momento y cuanto más pasan los días, más crece la posibilidad de que el Cajasol y Kirksay puedan volver a encontrarse en el camino. Habrá acuerdo si el jugador rebaja su ficha, aunque no tanto como pretende el club. Ahora bien, si los turcos llegan con la chequera rebosando billetes, amén de que disputará el equipo la Euroliga, o a los hispalenses se les presenta un mirlo blanco, no habrá vuelta.