El día de la marmota, la serpiente del verano, el rumor de un año tras otro… Cualquier expresión es buena cada vez que por estas fechas, finales de julio o inicios de agosto, aparece el nombre de Tariq Kirksay vinculado al club de San Pablo, donde es muy querido y donde brilló durante dos campañas (2009-10 y 2010-11), antes de pegar un portazo que nadie entendió, al contar con una temporada más de contrato, pero quiso extender la vinculación y la dirigencia, con Juan Carlos Ollero, Leo Chaves y Juan Llaneza a los mandos, decidió no pasar por el aro y dejarlo marchar; por cierto, el órdago a lo grande le salió mal al francés, como quedó demostrado por su efímero paso por el Montegranaro italiano, equipo que abandonó en febrero de 2012 para regresar a la ACB, al Estudiantes.

Desde entonces no ha abandonado la Liga Endesa este mediático alero de 199 centímetros y que en menos de un mes cumplirá 36 años. Otra campaña más con los colegiales dio paso a un par de ejercicios en el Joventut. Ahora se encuentra en paro y con ganas de continuar. Sabe que en Sevilla hay un grato recuerdo de él y quiere explotar la posibilidad de regresar. A Luis Casimiro le cuadra en la plantilla, pero no a cualquier precio. El presupuesto del club va a ser mucho más bajo que el año pasado, contando con el sobrecoste por los despidos y los fichajes que provocó que Caixabank tuviera que echar mano de parte del dinero de este ejercicio, y el galo tendrá que aceptarlo si quiere de veras volver a vestirse la camiseta cajista con su característica cinta en la cabeza.

En Badalona tuvo un rol importante en los planes de Salva Maldonado en las dos últimas temporadas, en un equipo con un buen puñado de veteranos (Mallet, Savane, Miralles) y algunos pipiolos. Da la sensación de que Casimiro no desea gente demasiado joven y prefiere un plantel con jugadores como Berni y Kirksay, aunque también estén Radicevic y Oriola.

Aunque asome entre las primeras posiciones de la parrilla de jugadores interesantes para el puesto de alero, el francés no es el único aspirante. De hecho, el mercado ofrece una pieza que puede cuadrar en los esquemas del entrenador: Jon Stefansson. El islandés de 32 años abandona Málaga tras los intentos infructuosos de Joan Plaza para que continuara y no está mal visto por Casimiro en el caso de que Kirksay se vaya de precio y haya que tirar por otra alternativa… también con experiencia.