La bravura de Krychowiak puede tener un nuevo capítulo con motivo de las semifinales de la Liga Europa. El jugador se ha ofrecido para jugar las semifinales con la Fiorentina a pesar de sufrir la fractura de los huesos propios de la nariz. Lo hizo a través de la red social Twitter, donde prometió su concurso. "Nariz rota, pero puedo terminar la temporada", decía el polaco, que añadía con todo el coraje que atesora: "Ganar la Europa League y terminar en zona Champions, mis objetivos". Y tanto el cuerpo médico como el cuerpo técnico le han dado el plácet al futbolista. Según el parte médico ofrecido por la web del club, el mediocampista sufre una fractura de los huesos propios de la nariz con mínimo desplazamiento. Este lunes será evaluado por el otorrino, añade la nota, que asegura que "en principio se le confeccionará una máscara a medida para que pueda seguir compitiendo". 

Sólo en el caso de que el otorrino diera un diagnóstico muy negativo y aconsejara darle la baja médica se perdería el internacional por Polonia la nueva cita histórica que el Sevilla afronta el jueves en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante la Fiorentina. Krychowiak no quiere perderse por ningún motivo la ida de las semifinales de la Liga Europa. Por su carácter, lo quiere jugar todo en incluso una vez que Unai Emery le dio descanso en la primera vuelta protestó públicamente, aun asumiendo la debida obediencia a su entrenador. El hecho de que haya expresado su deseo de jugar con la nariz rota en esta ocasión, después de haberlo hecho durante 40 minutos ante el Real Madrid, ya que fue sustituido en el minuto 78 por Iborra, es el mejor aval para que esté a disposición del entrenador el próximo jueves. Ya será el criterio de Emery el que decida si contar con uno de sus futbolistas intocables, por su capacidad física y de contención, o por Mbia junto a Banega e Iborra, a tenor de que, obviamente, jugar con la nariz rota y una máscara condiciona de alguna manera en una cita de tan elevado nivel competitivo, nada menos que unas semifinales de la Europa League. 

El mediocampista fue sustituido en la fase final del partido ante el Madrid a pesar de sufrir la fractura en el fortísimo choque con Sergio Ramos en el minuto 28. Krychowiak se llevó la peor parte, aunque González González ni siquiera lo atendió y únicamente solicitó la entrada de las asistencias médicas para el camero. El futbolista se retiró por su pie hasta la banda para ser atendido pues sangraba por la nariz. Y el médico del Sevilla tardó en obturarle la hemorragia en unos momentos de tensión en los que Emery dudó si sustituirlo por Iborra. No reingresó al campo hasta después de que Cristiano Ronaldo marcara el 0-2, en el minuto 37. Es decir, que el Sevilla estuvo con diez jugadores en el campo un 10% del tiempo reglamentario del partido, unos nueve minutos -el juego estuvo detenido un minuto aproximadamente tras el choque- entre ese minuto 28 y el 38 en el que ingresó de nuevo el polaco al terreno de juego. 

Tras jugar los minutos finales de la primera parte con sendos tapones en para obturar la hemorragia, al jugador se le aplicó una máscara en el descanso para proteger la nariz en la segunda mitad. El mérito de que terminara el encuentro cobra más fuerza por el tremendo calor que hacía en Sevilla, y cabe imaginar la dificultad añadida que tendría para respirar en semejantes condiciones. Aun así, Krychowiak cumplió.