Leo Baptistao, junto a otro futbolista cedido como Dídac y alguno contratado como Verdú, es claramente señalado por la afición y por la prensa debido a la falta de implicación que ha mostrado sobre el césped. "Tengo la misma responsabilidad que mis compañeros, independientemente de la cesión o de lo que sea", se defendió el futbolista, que le ha costado al Betis 1.300.000 euros por cinco meses amén de los 800.00 de su ficha (la mitad de lo que tiene firmado con el Atlético). "No sé cuánto valgo ni nada del precio que costé", añadió el delantero brasileño.

Leo Baptistao, lógicamente, no es ajeno al revuelo causado el lunes en la ciudad deportiva. "Cuando llegué ya no había mucha paciencia de la afición. Sabíamos que podía pasar esto. Abrimos la puerta para dar la cara. Tenemos que salir hacia delante independientemente de lo que vaya pasando. Es algo que no gusta a nadie. Por la situación en la que estamos tenemos que aguantar y salir adelante. No hay más remedio", comentó.

Con todo, reconoce que el equipo no está dando la medida de lo que puede ofrecer. "Siempre podemos dar algo más. Nunca nos quedamos satisfechos. Los últimos partidos no los hemos ganado, pero hemos estado los 90 minutos ahí. En el último partido atacamos mucho, sabíamos que una derrota no nos venía bien. Tenemos que morir en el campo y creo que lo estamos haciendo. Estamos corriendo, pero lo que nos hace falta es dejar de jugar bien y ganar partidos", entiende Baptistao, quien dice sentirse a gusto en el Betis: "Es una experiencia que me está aportando muchas cosas y de la que estoy aprendiendo mucho".

Aun así, últimamente ha decrecido su presencia en el primer equipo y, de hecho, ya ha sido suplente en dos partidos. "Vengo hablando mucho con el míster. Vimos que me cargué un poco cuando jugué un partido nada más llegar y no tenía bien el tobillo. Ahora estoy recuperado y voy a intentar ganarme mi espacio en el Betis", anunció, al tiempo que aprovechó para tomar el discurso de su técnico y asegurar que no está todo dicho aún. "Mientras no estemos matemáticamente en Segunda, vamos a seguir luchando", apostilló el brasileño, quien dice acoger con ganas el partido ante el Rubin Kazan.