El nuevo reto de Luis Alberto Marco: sacar el máximo desde la barrera

La carrera de un deportista siempre suele tener alguna piedra en el camino en forma de lesiones, y la historia de Luis Alberto Marco no se ha librado de ellas.

Parece mentira, pero tras una impresionante trayectoria limpia de lesiones, en los años finales de su carrera la mala suerte se ha cebado con él. Ya son más de dos años de suplicios con los gemelos.

Hay muchas maneras de ayudar a prevenir las lesiones, pero no hay ninguna fórmula exacta que pueda detenerlas al cien por cien, y eso lo sabe cualquier deportista de élite.

Luis Alberto Marco siempre ha tenido en mente dedicarse a alguna actividad relacionada con el deporte, por lo que ha enfocado su preparación académica a este sentido. Sabía que el atletismo no sería una fuente de ingresos para toda su vida y, ahora, su objetivo es dedicarse a la preparación y prevención de lesiones de deportistas de primer nivel.

Estudió en la Universidad Pablo de Olavide, es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que cursó mientras entrenaba para seguir manteniendo su alto nivel. Un nivel que le llevó a ganar campeonatos nacionales y disputar competiciones mundiales y, sobre todo, alcanzar la cima de todo deportista; los Juegos Olímpicos. Marco no tenía claro qué pasaría con su vida cuando ya no estuviese compitiendo al máximo nivel, pero sí sabía que el deporte y él irían de la mano.

Durante la preparación para los Juegos de Río de Janeiro 2016 empezó la tortura de este atleta que, a día de hoy, sigue sin rendirse. Dicha temporada, su patrocinador principal decidió no renovarlo y sus ingresos se redujeron drásticamente, no permitiéndoles cubrir siquiera los gastos. El reto es: entrenar más duro y conseguir un altísimo nivel.

Poco después, Luis Alberto Marco ya se planteó su futuro fuera de las pistas, pero sin dejar de lado su objetivo que era volver a estar entre los mejores, pero ahí aparecieron las lesiones. El isquiotibal comenzó a dar problemas y los Juegos Olímpicos se convirtieron en un sueño frustrado.

El atleta recibió una llamada de la Universidad de San Jorge, Zaragoza, y comenzó a trabajar como profesor de atletismo, por lo que empezó a dar clases y a recibir algún ingreso más. Sin embargo, no dejó de lado su vida como atleta y siguió entrenándose, pero los problemas en sus gemelos empezaban ya a ser recurrentes.

De 2016 a 2018 las lesiones no cesaban, y uno de sus patrocinadores, la clínica Podium, le ofreció trabajar con ellos, ya que quiere crear un área de valoración de deportistas, asesoramiento e implementar pruebas de esfuerzo.

Luis Alberto sabe que, con casi 32 años, el final de su carrera deportiva se acerca, y no quiere retirarse en el olvido. Tras dos años de suplicios con los gemelos, intentará despedirse del atletismo de una manera más dulce, aunque sabe que estará complicado.

Mientras tanto, su vida tiene nuevos objetivos. Preparar a grandes deportistas de élite para que puedan sacar el máximo rendimiento a sus carreras deportivas y también prevenir el riesgo de lesiones de éstos.

El sevillano es conocedor de que, habiendo sido deportista, las nuevas generaciones escucharán sus consejos con buenos ojos, pues sabe de primera mano todo lo que puede desencadenar el hecho de tener una lesión. Al igual que sabe el hecho diferenciador que puede tener casi cualquier aspecto en un deportista de élite, pues cualquier detalle puede hacerte sumar unas décimas decisivas en el alto nivel.

Es complicado convencer a un deportista de que tiene que parar, pero hay veces que es necesario. "Yo era el primero que me empeñaba en seguir el plan previo, aunque me notase lesionado" asegura Luis Alberto, por eso mismo su bagaje en grandes competiciones servirá a sus "pacientes" para observar mejor la realidad ante la que están.

El futuro deparará si puede volver a las pistas. Mientras tanto seguirá centrándose en la preparación de los deportistas.