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Maduro, del susto a la tranquilidad

  • La planificación recupera el paso con el plácet médico y Botía, cuya confirmación está próxima pese a la reclamación del Barça.

La noticia que llegó de Houston el miércoles, momentos antes de la disputa del V Trofeo Antonio Puerta, no pudo ser más oportuna para el Sevilla. Cuando parecía que otra circunstancia negativa, en forma de infortunio, volvía a cambiarle el paso a la planificación deportiva ideada por Monchi, el doctor Angelini dio el plácet médico para que Maduro, uno de los fichajes clave de la presente temporada, pueda jugar al fútbol. Incluso se había vinculado al Sevilla a Tissone (Mallorca) y a Jonathan dos Santos (Barcelona) como posibles refuerzos para el medio de cierre. El director deportivo, mientras el club se inquietaba por la salud del futbolista, no tenía más remedio que moverse y preguntar por un posible relevo. No será necesario y Maduro, así como Botía en cuanto se arregle la letra pequeña que reclama el Barcelona, formará parte del nuevo proyecto.

El central murciano, que concretó el miércoles su nuevo contrato con el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, donde incluso pudo asistir al Sevilla-Deportivo, está aún pendiente de que el grupo que posee sus derechos económicos, Doyen Group, y el Barcelona arreglen un fleco sobre una cláusula del contrato de traspaso del club azulgrana al Sporting. Según esta cláusula, el club catalán tenía hasta 2013 un derecho de recompra y se guardaba el 30% de un posible traspaso a otro equipo. Así, en Can Barça han entendido que el Sevilla anunció su fichaje, cosa que no se ha producido, sin que el Sporting les comunicara que había traspasado a Botía. De ahí que haya realizado una reclamación formal para solicitar ese 30%. Sin embargo, el traspaso no se ha producido y en el Sevilla, que en teoría ficha al jugador como cedido con una opción de compra, hay tranquilidad al respecto. Es cuestión de tiempo que se haga oficial la incorporación del central que cierra la defensa tras el fichaje de Cicinho.

Con Botía y Maduro, Monchi cumple el principal objetivo de la planificación: acorazar el núcleo defensivo del equipo con un central y un medio de cierre. El subdirector general en materia deportiva, al que se le venía reclamando precisamente esto, músculo para el eje del sistema defensivo, también ha reforzado el centro del campo con otros dos jugadores jóvenes con vistas a un largo recorrido: Javi Hervás y Kondogbia. Cicinho, Diego López y Rabello (con ficha del filial) completan la nómina de siete refuerzos. Parece que la puerta de entrada está cerrada, aunque Míchel dejó caer tras el partido con el Deportivo que nada es descartable. El número de salidas asciende a ocho una vez se ha cofirmado la de Acosta, que rescinde su último año de contrato al igual que Escudé y Romaric. Javi Varas, Alexis, Guarente y Luis Alberto van cedidos.

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