Al gol se puede llegar raudo, con los toques justos. Lo recuerda Marcelino García Toral. También cambiando la piel para despistar al rival, según propugna Unai Emery. O atrapándolo en una tupida y viscosa red, como diseña Julen Lopetegui. Pero también se puede llegar al gol leyendo. Esa frase la convierte en lema Jesús Alba Tello, periodista deportivo con más de 30 años de trincheras que acaba de sacar a la venta la obra Transición, acoso y posesión. Los modelos de Marcelino, Emery y Lopetegui. Lo edita librofutbol.com, especializada en libros técnicos sobre el balompié.

Jesús Alba (Gines, 1971), miembro fundacional de la sección de Deportes de Diario de Sevilla, es Entrenador Nacional, Técnico Deportivo Superior y titulado también en Dirección y Scouting Deportivo por la RFAF. Ha trabajado ya en los cuerpos técnicos de Coria, Castilleja o Xerez DFC. Quién mejor que él para desentrañar los manuales de tres entrenadores que han pasado por Nervión, el polo futbolístico del que este agudo plumilla informa desde el 99.

“Me llamaron en plena pandemia y luego vimos el momento de hacerlo. Han sido tres entrenadores españoles que han ganado algún título tras la pandemia, Unai y Julen una Europa League cada uno y Marcelino la Supercopa de España. Y han sido los que quizás mejor se hayan adaptado al proceso de gestionar ese fútbol tras el paso del Covid, eso de entrenar en casa... no había nada previo al respecto. Hoy, dos de ellos están en la élite máxima que es la Premier y el otro, Marcelino, está en muchas quinielas para ser el próximo seleccionador”, explica el autor.

Para entrenadores y también aficionados

Como toda obra divulgativa de profundo cariz técnico, afrontaba el reto de trascender el ámbito profesional e ir más allá, al público que ve el fútbol por pura afición comiendo pipas. Y lo logra con un lenguaje muy ágil: “Los tres entrenadores se han abierto, como si hablara con un miembro de sus cuerpos técnicos. No es habitual. En las ruedas de prensa y entrevistas ponen lógicamente una barrera protectora que han levantado en mi caso. Y ha salido un libro técnico, orientado a los entrenadores pero también al aficionado medio-avanzado al que le gusta entrar en los modelos tácticos”.

El libro, prologado por Antonio García Barbeito y Axel Torres, que ha salido al precio de 25,90 euros y cuya presentación será el próximo lunes 28 en a las 19:00 horas en el Centro de Formación (Cedifa) de la Federación Andaluza de Fútbol, encara y regatea a un defensa peligroso por confundido: las etiquetas.

Marcelino, por ejemplo, tiene la etiqueta de ser un entrenador defensivo porque no se obsesiona con la posesión del balón. Y el asturiano, ante eso, responde: “Unos índices del 60% de posesión se justifican si tienes mínimo 15 ocasiones de gol”. Como alternativa, una defensa desde arriba, con dos delanteros que presionan y obligan al enemigo a atacar por fuera. “Es difícil que hagan remate desde un centro lateral, el espacio por dentro es el que te acaba desbordando”, sostiene.

Y así, empató con el Sevilla en el Camp Nou ante el Barça de Guardiola. O así le ganó en buena lid la final de Copa a Messi y compañía en el Benito Villamarín en 2019. La primera jugada que Jesús Alba analiza y desglosa en el libro con capturas sale de ese partido: “Una defensa del intervalo en bloque bajo y orientación. Intenciones tácticas: evitar el pase interior”, es el enunciado. El Valencia cierra por dentro, Semedo y Jordi Alba se quedan sin vigilancia, pero si reciben el balón, el equipo de Marcelino bascula. La historia acaba con final feliz para Marcelino: “Al intento del rival de penetrar por dentro se produce el robo”.

Tras la última captura de la acción, un código QR facilita al lector la opción de ver la jugada en formato audiovisual, un guiño de este libro a los nuevos tiempos y sus posibilidades.

Entrar en parte del ámbito privado de trabajo de entrenadores top, como son los tres casos del libro, le ha servido a Jesús Alba para confirmar lo que se sospecha desde fuera: que el secreto del éxito reposa en una concienzuda labor que a veces cruza la línea de la obsesión. “Emery es el que más. Ya en el Lorca y el Almería tenía un equipo de analistas. Con él sigue desde entonces Víctor Mañas. Siempre busca adaptar su equipo al que tiene enfrente para atacar, para hacerle daño. Los programas de software de hoy, que cuestan un dineral si no hablamos de un equipo profesional, brinda la posibilidad de contar con toda suerte de métricas y datos de rendimiento casi al momento, en el descanso se analizan en la caseta. Quienes los recaban y analizan son los zapadores del fútbol. Emery tiene claro que un equipo que juegue siempre a lo mismo, no es el más completo.

¿Y qué tienen en común técnicos con imágenes tan dispares? “Muchas conexiones en la concepción del fútbol en fase defensiva. Presionan alto tras la pérdida, es la mejor manera de atacar”.

La Premier League marca el camino

El Wolverhampton Wanderers es el siguiente reto para Julen Lopetegui, alguien que en la distancia corta, gana una barbaridad, según asegura Alba. Su mejor amigo sigue siendo el carnicero de Asteasu. “Como para que, como al veterano Paco Chaparro, a Lopetegui le dijeran en un casting en cualquiera de los mejores clubes del mundo que lo que buscan es un entrenador con hambre”... escribe con gracia este ginense rociero.

Con hambre es probable que no haya desembarcado Julen en Wolverhampton. Pero sí con ese talante metódico y obsesivo. Extremos hacia dentro, dobles interiores, laterales altos, posesión en el mediocampo del rival. Tratará de imponer su manual. Pero se acaba de incorporar a una autopista de cinco carriles sin límite de velocidad. Vio desde el palco un reciente Wolves-Arsenal cuyo vertiginoso ritmo cansaba al espectador con sólo verlo: “En físico, cualquier equipo inglés es superior a los españoles. Importan a los mejores técnicamente, pero también tienen los mejores cuerpos técnicos. En el fútbol de hoy las áreas se multiplican: metodología, dirección de cantera, formación, analistas, readaptadores, nutricionistas El Real Madrid lo vio claro y ahí están Tchouaméni, Camavinga, Fede Valverde”. O Modric, que tiene el motor de un Mercedes antiguo.

El análisis, el método, hasta el big data marcan el pulso al fútbol moderno. Pero Jesús advierte de que desvirtúe ese volumen de información: “Hay entrenadores de alevines con sesiones sin jugar un partido o chutar a puerta, todo muy táctico. Ya de por sí no existe el fútbol de calle, el talento no tiene ventanas para salir. Si encima lo encorsetamos...”. A jugar al fútbol. Ya tendrán tiempo de leerlo.