Marco, con la miel en los labios

La fortuna no sonrió a Luis Alberto Marco en su último intento por asegurarse por completo un billete en la delegación española que viajará a Moscú para disputar el Mundial de atletismo, del 10 al 18 de agosto. El sevillano compitió ayer en un control en el estadio Iberoamericano de Huelva con el reto de bajar de 1.45,30, la mínima A exigida en los 800 metros para estar presente en la cita rusa dentro de pocas semanas. Sin embargo, se quedó con la miel en los labios al concluir primero en esta prueba con 1.45,44, únicamente 14 centésimas más, un suspiro, del tiempo requerido.

El de Montequinto ya tenía en sus manos la mínima B y ahora confirmó su buen estado de forma, pero la Española sólo podrá emparejar a Kevin López -el plusmarquista español sí tiene la A- con otro ochocentista más y en la terna se encuentra el quinteño, junto al motrileño Alejandro Estévez y el catalán Alejandro Rodríguez Pritchard (1.45,97), todos con la B.

El granadino hizo marca personal (1.46,00, rebajando en 35 centésimas su anterior registro) después de terminar tras Marco. Kevin López hizo de liebre para sus compañeros y pasó por los 400 en 51,70 segundos, liderando a toda máquina el grupo hasta cruzar los 600 en algo más de 1.17. Aguantó el loreño 50 metros más hasta que se retiró para dejarle los últimos 150 metros a sus amigos Marco y Estévez. Fue un momento complicado, pero el sevillano peleó en busca de esa mínima A que le hubiera dado la plaza segura para Moscú y hubiera abierto la opción de ir a otro atleta con la B. Pero se quedó a 14 centésimas.

Paco Gil, técnico que guía los pasos de Kevin, Luis y Alejandro, comentó que "ahora tenemos otro problema al contar ambos con la B, igual que Rodríguez Pritchard. Marco está muy bien y apenas le ha faltado una chispa. Ahora sólo podrá ir uno. A ver qué estrategia hacemos en el campeonato de España, pero será muy complicado allí hacer marca".

El tercero en la meta onubense fue el puertorriqueño Wesley Vázquez (1.47,12), que reside en Sevilla junto a su entrenador y trabaja con la camada de Gil. Ignacio Laguna terminó cuarto y Víctor Corrales, quinto.

De ningún modo se excusó en la mala suerte Marco al final de la carrera: "Me he encontrado bien, pero en el momento en el que se ha quitado Kevin y me he quedado solo, ha sido complicado. Seguramente con uno más apretando habría superado la mínima A. Me sabe peor más por mi compañero Alejandro, ya que si yo hubiera logrado el objetivo, habría más opciones de ir los tres al Mundial. No es mala suerte. El atletismo se mide por centésimas, el límite está ahí y a veces sale y otras no. He hecho lo que he podido".

Sobre el Nacional, el ochocentista de Montequinto apuntó que "el problema es que cada uno mirará para su lado y será difícil porque te juegas ir al Mundial. El único que va tranquilo es Kevin, pero los demás buscaremos el mejor tiempo. Tenemos que pensar qué haremos, pues en un campeonato de España no se permiten las liebres. Confío en estar en Moscú. Tengo la mejor marca de los tres aspirantes y suelo hacer bien los campeonatos, aunque debo refrendarlo y no hay que anticiparse a los acontecimientos".

Alejandro Estévez paladeaba su tiempo con algo de pesar: "Me da rabia que no podamos ir los tres. A Marco le ha faltado que lo achucharan al final. Además, a mí me habría gustado más hacer 1.45,99 que 1.46,00. Es más bonito bajar de 46. Estoy contento por la temporada, aunque la guinda habría sido estar los tres compañeros en el Mundial. A ver cómo se da el Nacional".