El técnico del Real Madrid, José Mourinho, sorprendió a todos al revelar el once que alineará hoy ante el Borussia Dortmund, un equipo en el que no estará un Iker Casillas al que no profesó excesivo cariño.

El técnico portugués ofreció una rueda de prensa llena de noticias. No sólo se atrevió a descubrir sus cartas, sino que certificó lo lejos que está de tener una relación afectiva con el capitán del equipo blanco.

"¿Cómo es su relación con Casillas? ¿Jugará mañana?", le preguntaron a Mourinho. Y éste no sólo aceptó el desafío, sino que dobló la apuesta al dar todo el equipo titular, con Diego López como guardameta.

Después de dar el equipo con la duda de Di María habló de Casillas, con escaso afecto: "Mi relación con Casillas es profesional y de educación entre personas que son educadas". Mourinho podría haber dicho uno de esos tópicos tan utilizados en el mundo del fútbol, del estilo: "Tenemos una buena relación, no hay problemas". Pero no lo hizo.

Mourinho relativizó el valor de los resultados de la primera fase, que atribuyó a deméritos propios. "Los cuatro goles que nos marcaron fueron errores nuestros, todos perfectamente evitables. Espero que en esta eliminatoria tengamos más concentración defensiva. Si nos marcan, que sean goles imparables", comentó.

Mourinho descartó que sienta presión. "Combato la ansiedad no teniendo ansiedad. El que la tenga tendrá que convivir con ella. Yo no la tengo. Es un partido más, igual que el Manchester o Galatasaray", aseguró.

Además, pidió "justicia" para el grupo de futbolistas que dirige. "Dos años atrás fuimos eliminados de un modo que mejor no hablar y el pasado año caímos en penaltis. A ver si el fútbol hace justicia con mis jugadores porque nos estamos acercando a la final en las últimas temporadas", comentó.

Periodistas alemanes le pidieron unas palabras sobre Götze: "No lo conozco y no sé qué pueden estar pensando los compañeros".