Los fichajes que hayan decepcionado en las dos primeras jornadas de Liga, también los aficionados o dirigentes preocupados por las bajas prestaciones de algún recién llegado, encontrará motivos para la esperanza si repara en la evolución de Steven N'Zonzi como futbolista del Sevilla.

Hace algo menos de un año, el gigante francés parecía un boxeador groggy sobre la hierba de Nervión aquel mediodía en que el Celta dio un baño de fútbol a la tropa de Emery. La afición sevillista, que tiene poca cuerda, no escamoteó silbidos. Y alguna bronca. También Mariano, desnortado en el lateral diestro, tuvo su ración. Ni uno ni otro dieron una a derechas. Sufrieron un calvario bajo el sol abrasador.

Ocho meses después, N'Zonzi y Mariano eran actores principales en la final de Basilea conquistada ante el Liverpool. ¿Hay que dar margen a los recién llegados o no? Ellos lo reflejaron con rotundidad.

En el caso de N'Zonzi, tal ha sido su progreso que la cláusula de 30 millones de euros acordada en el contrato que firmó hace un año se antoja corta. Como tantas otras en el Sevilla. El Leicester, que ingresó unos 38 millones de euros por el traspaso de N'Golo Kante al Chelsea, puso sus ojos en el espigadísimo medio galo. De hecho, el sorprendente campeón de la Premier League ya ofertó 24 millones de euros por él en mayo pasado.

Durante todo el verano, el riesgo de que el equipo de Ranieri volviera a la carga por N'Zonzi ha permanecido ahí, latente. Pero el Sevilla ha estado relativamente tranquilo. Le planteó al jugador la ampliación de su contrato, que expira el 30 de junio de 2019. Le hizo ver que el club valora su rendimiento y su fortalecido rol en el equipo. El jugador, a sus 27 años, fue receptivo al mensaje institucional y las partes van a negociar en breve para esa mejora, que posiblemente conllevará la revisión de su cláusula de rescisión de 30 millones de euros. "Negociaremos pronto, pero sin prisas", reconocían a este periódico ayer fuentes de toda solvencia del propio club. El margen se fía hasta la reapertura del mercado, a finales de año.

José Castro, Monchi y el mismo Sampaoli ven en N'Zonzi unos galones que no lucía, ni de lejos, cuando arribó a Sevilla. Y el protagonista así lo percibe.

Llegó para cubrir el vacío de M'Bia. Tanto él como Monchi dejaron claro que sus características eran distintas a las del extravertido camerunés. Y así es. N'Zonzi preocupó en su arranque por su tendencia a huir del contacto físico a pesar de su corpulencia. También por su inseguridad en el pase. Vio una doble amarilla en Málaga, en la primera jornada, por medir mal. Y tras ese referido fiasco ante el Celta, empezó a enderezar el rumbo con sus goles ante el Levante fuera y el Rayo en Nervión.

Cuando se fue el calor, N'Zonzi fue subiendo sus prestaciones hasta erigirse en el complemento perfecto de Krychowiak. Ajustó su pase, tanto en corto como en largo, empezó a ir al choque, a ganarlas por arriba, a cubrir las subidas de los laterales. Y, sobre todo, a cruzar las líneas enemigas con su despliegue y su calidad. En las eliminatorias decisivas de Copa y Liga Europa, ya era un bastión más con Rami, Krychowiak, Banega, Vitolo y Gameiro.

Las circunstancias, léase marcha de Banega y traspasos de Krychowiak y Gameiro por voluntad de ambos de irse, han elevado aún más a N'Zonzi en el escalafón del equipo. No es imprescindible, pero ponderando las salidas, pasó a ser menos prescindible.

Y si N'Zonzi partía como un valor al alza en este Sevilla por lo que rindió la pasada campaña y lo que ha perdido el equipo con las salidas estivales, la valoración que le está dando Sampaoli ha completado su nuevo rol. Los primeros ensayos de pretemporada dieron rienda a su capacidad para irrumpir desde atrás. Pero luego, ha desbancado a Kranevitter como pivote por delante de la defensa. Ahí, Sampaoli sabe que puede radicar una de sus claves tácticas. Si el francés se consagra como pieza única capaz de maniobrar entre la zaga y los mediapuntas -cierre, coberturas, salida de la jugada-, la apuesta ofensiva del argentino puede fraguar. El N'Zonzi 2.0 apunta a llave maestra.

El papel del francés atenúa la frustrada llegada de Roque Mesa

En la presentación de Sirigu, el pasado miércoles, Monchi resaltaba que las planificaciones de las pretemporadas son como cuerpos vivos, que se van transformando atendiendo a las necesidades que van viendo los entrenadores y las cualidades que van descubriendo en los que están. "Cuando empiezas tienes un esquema en tu mente de lo hablado con el entrenador, pero después hay un día a día en el que el entrenador va conociendo a los jugadores". Esa reflexión saltó al hilo del frustrado fichaje de Roque Mesa -"había un acuerdo y nos cruzamos los contratos", reveló Castro ayer en Cope Sevilla-. Y si así lo expresó Monchi, fue, entre otros motivos, por las posibilidades que Sampaoli ve en N'Zonzi para el puesto de medio centro. Este sábado, el francés y Roque Mesa se verán frente a frente en Nervión. 

A nivel de selecciones, una disyuntiva similar a la de Kanoute

Steven N'Zonzi presenta un curioso paralelismo con un ex jugador que, como él, recaló en el Sevilla después de unos años en la Premier League: Frederic Kanoute. Al igual que el gran ídolo del sevillismo, el ex centrocampista del Stoke ha sido internacional por Francia en categorías inferiores -ha llegado a ser sub 21-, pero no ha debutado en la absoluta. Y como Kanoute, puede elegir entre Francia u otro combinado debido a su doble nacionalidad -éste eligió defender los colores de Malí-. En su caso N'Zonzi, al haber trabajado en Inglaterra durante seis años por su trayectoria en el Blackburn Rovers y el Stoke City, puede ser convocado para debutar en los pross en cualquier momento. La llegada de Sam Allardyce como seleccionador inglés acrecienta, además, esta posibilidad.