Del Nido apela a que la Justicia ya rechazó la huelga de la AFE
La Audiencia Nacional dejó sin efecto el parón para el 2 de enero al declararse incompetente
El miércoles ha de ser el día clave en el que la juez del Juzgado de Primera Instancia número 63 de Madrid se pronuncie sobre la petición de los seis clubes disidentes de impugnar el acuerdo de huelga de la LFP. Antes, el martes, el Sevilla estará representado en la vista oral a la que han sido citadas las claves. Mientras llega ese día, José María del Nido continúa presionando para que no haya huelga.
El dirigente insistió en palabras a Canal Sur Radio en las tesis del denominado G-6 y puso de ejemplo lo acaecido el 30 de diciembre, cuando la Audiencia Nacional se declaró incompetente ante la solicitud de la Asociación de Futbolistas Españoles de no jugar el día 2 de enero: "Entendemos que ya tenemos el precedente de hace unos meses cuando se quiso hacer una huelga en la AFE y fue suspendida judicialmente; y entendemos también que es un desprestigio para el fútbol profesional el tener que parar la competición cuando ya estamos en la fase final de la Liga para hacer una reclamación patronal".
Del Nido abundó en las razones de Sevilla, Villarreal Athletic, Real Sociedad, Espanyol y Zaragoza para negarse a la huelga pese a que comparten lo inadecuado del partido en abierto: "Nosotros, el grupo de seis equipos que venimos reivindicando un diferente reparto de los derechos audiovisuales del fútbol, tomamos nuestro entorno futbolístico -Francia, Inglaterra, Alemania, Inglaterra, Italia...,- como referente para entender cuáles son aquellas medidas que se deben de adaptar y en ninguno de esos países existe el fútbol en abierto... Entonces, estamos de acuerdo con esa medida, pero siempre y cuando este reparto no signifique que los más grandes, Madrid y Barcelona, van a tener mayor diferencia de ingresos que los demás". "No es la forma más adecuada de reivindicar mayores derechos la supresión del partido en abierto", dijo, y señaló otras medidas, "como determinada participación en el reparto de las quinielas o un trato fiscal similar al del cine, el teatro o los toros". "No tiene que ser el aficionado el que soporte esas reivindicaciones ni entendemos que sea una adecuada medida de presión al Gobierno", añadió.
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