Nueva Zelanda: Exotismo para un país dominado por el rugby
Grupo F
SUENA casi irreal, pero Nueva Zelanda, en el puesto 79 del ranking de la FIFA –el antepenúltimo de los equipos mundialistas–, aspira a convertirse en verdugo de gigantes en Suráfrica.
Han pasado 28 años desde la única participación mundialista previa, en España 82, donde los kiwis perdieron sus tres partidos de primera ronda ante Brasil, en Sevilla, la Unión Soviética y Escocia, ambos en Málaga. Y en tres Copas Confederaciones desde 1999 ha apenas un empate y perdieron sus ocho partidos restantes.
Sin embargo, la clasificación para Suráfrica le ha dado al fútbol un enorme empuje en un país donde durante largo tiempo ha sido el deporte cenicienta frente al rugby.
“Iremos allí con todas las pistolas humeantes”, prometió el capitán Ryan Nelsen, cuyo equipo parece el más débil de un grupo con Italia, Paraguay y Eslovaquia. “Ésta es la Nueva Zelanda más equilibrada y competitiva en la cual he estado. Si nosotros tenemos un buen día y ellos uno malo, ¿quién sabe?”.
El aislamiento es el mayor problema del fútbol neozelandés. Las grandes distancias limitan las posibilidades, por lo que llegar a Suráfrica es digno de alabanza.
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