Una de las primeras tareas de Eduardo Maciá como director deportivo bético consistió en organizar su amplio grupo de trabajo, un organigrama que fue aprobado por el consejo de administración del Betis hace más de un mes, pero que sigue sin oficializarse, sin que nadie desvele los motivos. De hecho, el propio Maciá reconoció el pasado 8 de julio, durante la presentación del egipcio Tarek, que el consejo ya estaba informado de los cambios en la estructura deportiva y que sería éste el encargado de comunicarlos. Doce días después, nada se conoce del mismo de manera oficial, pese a que la mayor parte de los nombres de los integrantes ya fueron desvelados por este periódico.

El último en incorporarse al grupo de trabajo de Maciá habría sido el portugués Paulo Menezes, un ojeador que ha venido trabajando para el Sporting Club de Portugal y que sería un experto conocedor del mercado sudamericano, habitual vivero de los clubes del país vecino. Con Menezes serían hasta cinco las caras nuevas en la secretaría técnica, a lo que se añadiría el polémico regreso de Vlada Stosic, ex director deportivo del club verdiblanco.

"El equipo de trabajo está presentado en el consejo. Por tanto, cuando lo crea oportuno, se hará público. No me gusta hablar de uno o de otro componente del equipo, estamos dando más prioridad a la presentación de los futbolistas. El equipo de trabajo lleva ya tiempo trabajando en silencio. A cada cosa hay que darle la importancia que merece. En este momento, al aficionado bético le preocupa más conocer los futbolistas que van llegando. El equipo de trabajo es un tema más privado que me compete a mí como máximo responsable del área técnica. Que se haga público no cambia porque estamos trabajando desde hace tiempo. Cuando el consejo me diga, prepararemos la presentación y el modo de comunicarlo. Sabréis todos los miembros del grupo, las funciones y las responsabilidades de cada uno, cómo se va a estructurar. Me gustaría que la gente sepa cómo va a funcionar el área deportiva", reconoció Maciá en su momento, aunque todavía no se ha realizado un comunicado oficial al respecto.

Los colaboradores más directos de Maciá, además de Alexis Trujillo que ejerce de secretario técnico, serían Jakob Fris-Hansen y Vasiliki Pappa, las dos figuras que ya trabajaron con Maciá en la Fiorentina y el Liverpool. A ellos se añadirían Carlos Vargas, Adrián Espárraga y Paulo Menezes, tres ojeadores que trabajarían para el Betis desde la distancia y que hace dos semanas ya se pasaron por las oficinas de Heliópolis para firmar sus contratos.

Más controvertido ha sido el regreso de Stosic. Desde que se desveló el mismo, nadie del club se ha pronunciado al respecto y se desconoce quién ha sido el responsable, aunque todas las miradas apuntan a Maciá como máximo responsable del área deportiva. El valenciano incluso se ha alojado en una propiedad del serbio, ya que éste mantenía contactos con empleados del club verdiblanco como el abogado José Ruiz, a la vez que con el intermediario Fran Porras, que también viene participando en la planificación estival del Betis.

Hasta la llamada de la entidad verdiblanca, Stosic venía trabajando con su compatriota Branko Milovanovic, antiguo director deportivo de la Unión Deportiva Las Palmas, con el que había puesto en marcha una empresa de representación de jugadores balcánicos, el área del que ahora sería encargado en la entidad heliopolitana.

Con la reestructuración realizada por Maciá, los anteriores colaboradores de Alexis han sido relegados a otros puestos. Así, Juan José Cañas pasaría a coordinar la captación de jóvenes jugadores, mientras que otros como Pedro Morilla y Jaime Quesada viene ejerciendo de entrenadores de los descartes de la primera plantilla. Tino Luis Cabrera, que realizó los informes de los rivales la pasada temporada, en principio seguirá con la misma tarea, mientras que Keke Durán sería el único que ha abandonado la entidad, al aceptar la propuesta del Córdoba para convertirse en su secretario técnico.

Pese a todas estas incorporaciones para el área deportiva, la planificación de esta temporada la está llevando Maciá en primera persona, mientras que su organigrama, ya confeccionado, aguarda en la sombra.