Queda quizá lo más difícil

Monchi, pendiente ya sólo del lateral zurdo tras fichar a Deulofeu y Banega, tiene dos semanas para colocar a los descartes. Sobran hasta tres profesionales con dorsal.

Monchi ayuda con el equipaje a Banega, que llegó con su familia ayer a Sevilla.
Monchi ayuda con el equipaje a Banega, que llegó con su familia ayer a Sevilla.
Eduardo Florido Sevilla

19 de agosto 2014 - 05:02

Con los fichajes, los directores deportivos viven la etapa más ardua de su trabajo pero también la que más colma de ilusión. Sin embargo, el verano también trae aparejada una tarea igual de necesaria y mucho más ingrata, la de descartar y buscar acomodo a los fichajes que, tiempo atrás, fueron presentados con toda la ilusión del mundo. Deulofeu y Banega serán presentados hoy como nuevos futbolistas del Sevilla. El primero firmará por un año y el segundo, por dos temporadas más otra opcional. Con el extremo y el organizador que pidió Unai Emery, Monchi le ha dado al técnico una nueva plantilla a la que sólo le falta el lateral izquierdo que supla a Alberto Moreno. Todo parece ir sobre ruedas... hasta que el análisis se centra en la cantidad de descartes que tiene que realizar todavía la dirección deportiva, para inscribir en la LFP a los jugadores, con un tope de 25, con los que competirá el Sevilla a partir del sábado.

La llegada del lateral izquierdo, para la que Monchi trabaja en varios frentes y ya han quedado reflejados los nombres de Tremoulinas y Kolodziejczak como primeras opciones, significará que Emery tendrá 25 profesionales. Ya son 24 los que esta tarde, tras las presentaciones de Deulefoeu y Banega, estarán a las órdenes del técnico en la ciudad deportiva. Ordenados por puestos, serían los siguientes: Beto, Barbosa; Coke, Figueiras, Cicinho, Arribas, Pareja, Carriço, Fazio, Fernando Navarro; Iborra, Krychowiak, Cristóforo, Banega, Trochowski; Aleix Vidal, Jairo, Deulefoeu, Reyes, Denis Suárez, Vitolo; Iago Aspas, Bacca y Gameiro. Todo encajaría si el Sevilla no estuviese clasificado para la UEFA, pero un año más disputará la Liga Europa y el máximo organismo europeo exige que al menos cuatro jugadores de los que cada club debe inscribir en su lista A deben ser canteranos, es decir, que entre los 15 y los 21 años hayan jugado al menos tres años en los escalafones inferiores del club. Y actualmente en la plantilla del Sevilla sólo Reyes cumple este requisito. Quiere esto decir que Monchi debe meter la tijera entre los profesionales que ya tienen dorsal.

En la lista provisional de dorsales que ofreció el Sevilla para la disputa de la Supercopa de Europa hay varios jugadores que están señalados en la rampa de salida, si es que Monchi les encuentra acomodo, algo que no será tan sencillo como puede parecer desde fuera. Cicinho, Trochowski y Jairo son los principales candidatos a dejarles a los canteranos, al menos en la lista A de la UEFA. Cristóforo también es otro, dado que podría ser inscrito más adelante, en el plazo de invierno, dado que ahora mismo aún está en proceso de rehabilitación de la grave lesión de rodilla que sufrió el año pasado frente al Valladolid. En principio, octubre es el mes marcado como el de su vuelta, por lo que no podrá empezar a jugar la Liga ni la fase de grupos de la Liga Europa.

Lo ideal es que Monchi les encuentre una salida adecuada para cada uno de estos futbolistas que se han quedado sin sitio. Cicinho, que ya sabe que no tiene sitio y a quien descartó el Palmeiras, su club de origen, porque ya no puede hacerse cargo de su caché, es uno de los candidatos a dejar hueco. También Jairo, de quien dijo Monchi al principio del verano que ya sabía cuál era la idea del club. Las llegadas de Aleix Vidal y, más aún, Deulofeu, lo dejan sin su sitio natural en la plantilla. Apunta a una cesión. Asimismo, a Trochowski le pidió el Sevilla que intente buscar una salida, con el inconveniente de que en Costa Ballena se resintió de molestias en su rodilla operada. Además, tiene una ficha muy alta, ya que llegó como agente libre: otro inconveniente.

En caso de que no hubiera salida para tres de los descartados en las dos semanas que quedan de plazo, podría haber una solución mixta, que tendría que contar con la anuencia de cada jugador: ser inscrito en la Liga pero no en la UEFA. En caso extremo, sólo queda la no inscripción, como sucedió con Maduro el curso pasado. Además, no hay que olvidar que Monchi también debe buscar solución para los que ni siquiera han entrado en el reparto provisional de dorsales y están apartados del equipo: Javi Varas, Stevanovic, Babá y Rusescu.

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