El Real Ciencias Enerside tiró de orgullo para salvar un empate y la imbatibilidad en el campo de la Cartuja desde el 31 de enero de 2021. Los sevillanos igualaron el marcador prácticamente sobre la hora gracias a una marca de Declan Barnett por el ala izquierda después de varias fases de delantera que iban siendo frenadas por el VRAC Quesos Entrepinares vallisoletano, actual líder de la competición. La rápida transformación de la marca por parte de Iñaki Mateu se estrelló en el poste y el marcador acababa con un 17-17. 

Los científicos evidenciaron en todo momento que no están atravesando por su mejor momento de la temporada al acusar las importantes lesiones de Axel Papa, sobre todo el zaguero, Cormac Fox, el apertura y pateador del equipo, Cocó Roldán, el medio melé, Molinero y Franco López, entre otros, pero también dejaron claro que el orgullo lo tienen en todo lo alto, ya que lucharon hasta el final para sacar adelante el encuentro.

No pudo ser el triunfo, pero finalmente los hombres de Manuel Mazo sí se quedaron con la satisfacción de haber hallado el premio al final con esa marca de Declan Barnett junto al banderín que les sirvió para mantener esa imbatibilidad. Ese dato también es importante con vistas a las semifinales de la Copa del Rey que enfrentará a los dos equipos en el mismo escenario el fin de semana del 29 y 30 de abril.

El partido no arrancó bien para los locales. El VRAC, aunque parecía que tenía el viento en contra, sacó provecho de la falta de un pateador en los científicos y se puso por delante con dos ensayos de Huber y Stringer. Sin embargo, los locales no acertaban siquiera en los tiros a palos, ya que uno de ellos, aparentemente muy fácil para Guillo Mateu, que cogía la responsabilidad en lugar de su hermano Iñaki, se quedaba sin contabilizar.

Pero el Real Ciencias Enerside ya iba a demostrar su orgullo con la marca antes del descanso por parte de Iñaki Mateu, que volvía a quedarse sin transformar por parte de su hermano. 5-14 y las espadas quedaban en todo lo alto para la segunda mitad. Los vallisoletanos parecieron tener controlado el juego, sobre todo con un golpe transformado por López, que llevaba todo al 5-17.

Pero no, el rugby da opciones hasta la última jugada. Recortó Vincent O'Brien con una marca tras una touch maul que sí pudo ser conducida por los sevillanos. Después llegarían un par de frivolidades del VRAC en sendos intentos de drop sin acierto y lo que vino después fue un furioso ataque de delantera del Real Ciencias Enerside en los cinco últimos minutos. Al final, después de mucho percutir y avanzar metro a metro, la jugada se abrió hacia la izquierda y allí Barnett dejó todo igualado.

El primer puesto liguero ya es imposible, pero el orgullo no puede estar más intacto para este Real Ciencias Enerside que, sobre todo en La Cartuja, es casi imposible de doblegar. La marca ya superará los 800 días sin que nadie de fuera gane allí.