Renovarse en la adversidad

sevilla | málaga

El Málaga inicia un nuevo proyecto tras perder a figuras como Isco, Joaquín o Toulalan Schuster innova a la busca de consagrar atrevimientos

Bernd Schuster, junto a sus jugadores durante un entrenamiento en el estadio Ciudad de Málaga.
Bernd Schuster, junto a sus jugadores durante un entrenamiento en el estadio Ciudad de Málaga.
Daniel Lagos Sevilla

01 de septiembre 2013 - 05:02

La revolución es una obligación. El Málaga se desprendió de numerosos futbolistas respecto a la temporada pasada y Manuel Pellegrini selló su salto al Manchester City, lo que se tradujo en una realidad difícil de digerir tras pasearse por la Champions con argumentos de garantías.

Isco, Joaquín, Baptista, Saviola, Toulalan, Demichelis... son sólo algunas de las piezas que tomaron la salida antes de que Bernd Schuster se hiciera con los mandos de un plantel totalmente renovado y sin la opción de disputar la competición europea a la que accedía por puestos.

La misión será pelear por no ceder demasiado terreno respecto a las últimas campañas, aunque la zona alta sea un aliciente complicado de alcanzar.

SIN BALÓN

Schuster debe seguir trabajando para lograr un equilibrio mayor, aunque una de las grandes sorpresas de este arranque ha sido la fiabilidad defensiva del equipo, que no sufrió demasiado ante el Valencia y que aguantó con carácter las acometidas del Barcelona en La Rosaleda. Difícil presagiar qué será de una zaga novedosa en la que sólo sus laterales repiten participación ante la inesperada y eventual lesión de Weligton, su central más fiable.

Jesús Gámez y Antunes toman papeles relevantes para dar profundidad en las bandas, sobre todo si Schuster apuesta por no colocar a extremos puros.

El 4-3-3 por el que opta en ocasiones encuentra el equilibrio demandado gracias al trabajo de Camacho y Tissone.

CON BALÓN

Una de las sorpresas de este inicio liguero es la entrega de detalles por parte del joven Darder, que, llegado de la cantera, se ha hecho con un sitio en el once para tratar de ayudar en la medular y dar comienzo a la construcción.

Con Tissone y Camacho en medio, el Málaga depende mucho de su verticalidad para llegar con peligro arriba. Lo hace sobre todo con un juego muy directo y la búsqueda de las bandas, en las que coloca a dos puntas que acompañan al delantero sin olvidarse de la ayuda en la presión.

También Portillo es otra vía para la medular, mientras que Morales y Duda otorgan otras virtudes como el golpeo desde lejos.

Pawlowski y Fabrice se han ganado la confianza del técnico para jugar arriba, compartiendo ataque con un Santa Cruz que facilita con sus apoyos el juego veloz de su equipo. La llegada de El Hamdaoui puede cambiar los planes de Schuster, que podría colocar a dos puntas y abrir un poco su centro del campo. Bobley Anderson sigue sin ser una pieza a medir hasta que los minutos le otorguen una oportunidad, al tiempo que Juanmi, que puede irse, debe dar el salto de calidad que ya presagió en años anteriores.

LO MEJOR

La rapidez del grupo en lograr un nivel táctico admirable pese a las numerosas piezas nuevas que entraron en juego.

LO PEOR

Menos calidad en unos atacantes que necesitan demasiadas ocasiones para hacer daño al equipo rival.

stats