Eterno resultó el fichaje de Romaric por parte del Sevilla tras unas negociaciones con el Le Mans que parecían que nunca se acercarían a su final. El medio centro de 25 años era el elegido para ocupar una parcela del terreno de juego muy necesitada tras la marcha de jugadores como Martí y Keita, aunque la salida de Poulsen a última hora ha supuesto un nuevo contratiempo.

El costamarfileño se muestra pletórico cuando se le pregunta por su llegada al Sevilla. "Me estoy sintiendo muy bien desde mi llegada, tenía muchas ganas de jugar aquí, en el Sevilla", expresa Romaric, consciente de que finalmente va a tener la opción de triunfar en un campeonato tan fuerte como el español. El comienzo de los entrenamientos ha supuesto para él conocer a unos compañeros con los que compartirá un vestuario renovado. "Por ahora la pretemporada va muy bien, conociendo a mis nuevos compañeros, aunque algunos faltan aún por llegar de las vacaciones, y la sintonía es buena", señala el futbolista acerca de su integración en el plantel, pese a que ya han florecido las dudas sobre el problema del idioma, aunque él se muestra optimista sobre ello: "Aparte de Kone y Konko, Chevantón también habla francés, además de Maresca. De todas formas estoy aprendiendo poco a poco español y espero que dentro de poco tiempo ya lo pueda dominar mejor".

Una de las polémicas que se ha abierto tras los primeros entrenamientos del Sevilla es el estado físico con el que el costamarfileño ha llegado a la ciudad, aparentemente pasado de peso y con muchos problemas para seguir el ritmo de ejercicios programado por Manolo Jiménez. En este sentido, el jugador se muestra confiado de sus posibilidades de llegar al inicio del campeonato y aspirar a un puesto en el once: "Por supuesto que voy a luchar por hacerme con un sitio en el once, he venido a este club para eso y es mi meta; estoy trabajando bien y llegaré en buenas condiciones al comienzo de temporada".

Muy claro tiene también que pretende alejarse de cualquier tipo de comparación con el malí Keita: "No quiero que se me compare con nadie, Keita es Keita, yo soy Romaric". "Juego de centrocampista, pero me puedo adaptar a muchas posiciones en esa parcela de juego; aunque me gusta ser más ofensivo que defensivo", añade el centrocampista cuando se le pregunta por su ubicación en el campo.

Por último, Romaric se mostró confiado de cara a las aspiraciones de su equipo en esta nueva campaña: "El Sevilla tiene que ir en busca de luchar por lo máximo, por todos los títulos; porque el objetivo es ser competitivo en todas las competiciones en las que estemos". Optimismo, al menos, no le falta.