Existe preocupación en el cuerpo técnico del Betis con respecto a cómo regresen sus dos internacionales que han cruzado el Atlántico para disputar los encuentros de clasificación para el Mundial de Brasil. Y, sobre todo, por Roque Santa Cruz, quien aún no se encuentra al máximo de sus facultades, pese a disputar como titular los últimos cuatro encuentros de la escuadra verdiblanca.

"A mí no me dijeron nada los médicos del Betis y tengo licencia para jugar", comentó escuetamente el delantero a los enviados especiales de la selección paraguaya que se encontraban en el aeropuerto Silvio Pettirossi. El delantero no se ha resentido de la rodilla, esa articulación que tuvo dañada en el pasado, aunque sí ha presentado sobrecargas musculares debido a la acumulación de minutos. Pero Santa Cruz hizo horas extra con los fisioterapeutas del Betis para disputar dos partidos en apenas cuatros días, ante Zaragoza y Getafe, algo que repite ahora con su selección.

"No presenta ninguna molestia en la rodilla, aunque sí nos ha comentado una molestia muscular en el muslo, debido al cansancio. No es nada grave y no tendría que afectarle para poder disputar los dos encuentros", informaba Manuel Aguilar, médico del combinado guaraní.

En el Betis se teme que a la fatiga muscular que le pueden producir los dos encuentros clasificatorias con tan pocos días de diferencia se le una el cansancio del largo desplazamiento. De hecho, a Santa Cruz, como también ocurre con Jefferson Montero, no se les espera en Sevilla al menos hasta el jueves, por lo que apenas podrían realizar dos entrenamientos antes del encuentro en el Santiago Bernabéu. La planificación del choque la está realizando Mel sin contar con ambos internacionales, aunque el caso del paraguayo puede ser diferente al del ecuatoriano. Y es que si éste último podría dejar su sitio en el once a Vadillo no sería sólo por su ausencia en estas dos semanas, sino por la disminución de su rendimiento sobre el césped en este inicio del campeonato. Santa Cruz, sin embargo, sí podría entrar en el equipo inicial si cuando se reincorpore al grupo lo hace en buenas condiciones, lo que volvería a dejar a Jorge Molina aguardando una oportunidad.

Francisco Arce, seleccionador de Paraguay, lo tiene claro y utilizará a Santa Cruz siempre que lo estime conveniente. Así, si ante Perú disputó los 90 minutos, con una escasa participación en un mal encuentro del combinado guaraní que perdió por 2-0, su presencia en el duelo del martes responderá más a una decisión técnica que a cualquier asunto médico. "Vamos a estar siguiendo de cerca lo que ocurra, sobre todo teniendo en cuenta lo que él nos manifieste, pero no de las informaciones que vengan del exterior. Si va a jugar, eso depende del comando técnico", asegura Aguilar, el galeno de la selección que siempre ha examinado al ahora delantero bético.

Mel, mientras tanto, permanece a la espera. Su idea de salir en el Bernabéu con el estilo de juego que caracteriza a su equipo es independiente de la presencia de Santa Cruz, aunque siempre vería con satisfacción poder contar con el paraguayo en plenas condiciones. Hasta el miércoles, cuando pueda dialogar con el jugador, o hasta el jueves cuando llegue a Sevilla, Mel no conocerá el estado del delantero.