Satoransky pide la bola

No llega a los 21 años y medio, su cara aún es aniñada, donde asoma una incipiente barba. Sale sonriente del CID aunque nadie duda de que la procesión va por dentro. Tomas Satoransky, el hombre que más anota en el Cajasol, no se esconde y sabe tanto que la situación es delicada como que ahuyentar el peligro del descenso, ahora a dos triunfos con nueve encuentros por jugar, pasa por sus manos. El checo pide la bola.

En Las Palmas, en el desastroso choque de los cajistas, el joven jugador pidió el cambio a los pocos minutos, algo extraño dada su buena condición física: "Eso es aquí nada más, porque la humedad te hace estar mucho más cansado. Lo he notado a los dos minutos de empezar e intenté aguantar lo máximo posible, pero cuando veo que no puedo, lo mejor es pedir el cambio".

Tropezón contra el Obradoiro y resbalón contra el Gran Canaria. Son dos noticias negativas e inesperadas por la trayectoria del equipo... "No sé qué ha sucedido en estos dos partidos. Lo peor es que no luchamos a tope con el Bluesens y contra el Gran Canaria jugamos sin energía. En los dos estuvimos sin intensidad.Y esto no nos puede pasar. Puede que nos ganen por ser mejores o por sus sistemas, pero no por no pelear, porque no estamos en una posición donde pueda faltar la intensidad. Creo que entrenamos muy bien durante la semana, aunque debemos concentrarnos mucho más en los momentos clave". No obstante, el checo considera que "seguro que tiene arreglo, tuvimos rachas positivas o negativas, pero ahora va a ser más complicado porque vienen los partidos más difíciles del año. Podemos hacer algo en casa contra el Barcelona, porque siempre estás más motivado contra este tipo de rivales. Puede pasar de todo, pero no será nada fácil".

La palabra miedo no aparece en el diccionario de Satoransky, menos a estas alturas. "El Lagun Aro está ganando y está más cerca, pero todavía no pensamos en eso. Nadie fue a jugar a Las Palmas sin querer competir a tope; fuimos creyendo que iba a ocurrir como en Valencia y venceríamos. Pero nos faltó tiro e intensidad a todos desde el principio por el cansancio". Es la referencia y el faro dentro del grupo... "Es algo importante, claro. Soy el primer base y juego más minutos; por tanto, tengo que tener esa responsabilidad, siempre he querido tenerla, y dependerá mucho de mí cómo vaya el equipo en los próximos partidos. Algo está saliendo mal y tenemos que arreglarlo. A la afición le podemos decir que esté tranquila, que sabemos que podemos hacerlo muchísimo mejor y vamos a pelear para salvarnos".