El Sevilla Atlético se agarra a un clavo ardiendo (1-0)

El Sevilla Atlético logró vencer en el trascendental encuentro frente a un rival directo como el Cádiz Mirandilla. Antonio Hidalgo consiguió salvar su puesto en el banquillo sevillista con una victoria que le da mucho aíre a un equipo necesitado que cuenta sus partidos como verdaderas finales por el objetivo de la permanencia en Segunda Federación. Un solitario tanto de Capi al cuarto de hora de partido fue definitorio en un encuentro en el que hubo pocas ocasiones y en el que el filial cadista no encontró manera de someter al equipo hispalense.

Salió decidido el filial sevillista a acabar con la racha negativa y reengancharse a la lucha por la salvación de la categoría. Antonio Hidalgo, discutido en su puesto y ante su enésimo match ball, volvió al 4-2-3-1 con un doble pivote formado por Manu Bueno y Lulo, de interior derecha sorprendió con Johansson mientras que Capi, en la izquierda, e Isaac en punta eran las armas ofensivas de un Sevilla liderados por la libertad entre líneas de Carlos Álvarez.

Dominaba el conjunto nervionense en los primeros minutos. Antes de cumplir el primer cuarto de hora de partido, Manu Bueno encontró a Capi en la frontal del área, y éste no se lo pensó tras generarse el espacio y armar un potente chut imposible para Aznar.

El gol se le resistía al filial nervionense en los últimos tres partidos y el adelantarse tan pronto en el Estadio Jesús Navas le dio la tranquilidad necesaria y la confianza para no perder el dominio del encuentro pese al marcador favorable. No generó peligro alguno el Cádiz en los primeros cuarenta y cinco minutos, pese a un tímido arreón final antes del descanso.

Se animó el equipo amarillo tras el paso por vestuarios, un filial cadista que continuará una semana mas en puestos de descenso a la Tercera RFEF. Tras minutos de tanteos, la ocasión más clara la tuvo Mwepu a la hora de juego. Doble balón al poste, primero el zambiano y, posteriormente en la segunda jugada, Luka. Fue el detonante para que el Cádiz irrumpiera en el encuentro y buscara el empate con consistencia y mayor sensación de peligro.

Los cambios diezmaron el ímpetu de los visitantes, e incluso Carlos Álvarez pudo poner más tierra de por medio en el 75', pero el tiro se le marchó desviado por muy poco. Los minutos finales fueron de color amarillo, con más corazón que cabeza e ideas. No sufrió en demasía el necesitado Sevilla Atlético que consiguió hacer valor el tanto inicial de Capi para dejar los tres puntos en casa que le permiten agarrarse a un clavo ardiendo en la lucha por una salvación complicada.