De ser la mayor perla de la cantera a convertirse en un problema de consecuencias impredecibles. Ésa es la situación de Luis Alberto. El Sevilla ha mandado la pelota al tejado del canterano para ver cómo reacciona después de que éste haya rechazado la oferta de renovación que le ha hecho el club. De momento, el destino del mediapunta gaditano es bastante incierto, puesto que, cuando todo apuntaba a que sería una pieza más del nuevo Sevilla de Marcelino, actualmente está literalmente sin equipo. No ha sido llamado a filas junto al resto de futbolistas de la primera plantilla, que hoy comienza los reconocimientos médicos y mañana se pondrá a las órdenes de Marcelino, y no viajará a Costa Rica el próximo sábado para empezar la primera concentración de pretemporada. Y tampoco está previsto que se incorpore al Sevilla Atlético el próximo 18 de julio. En teoría, una solución para zanjar esta espinosa situación podría ser una cesión, pero para que el comité ejecutivo del club diera luz verde al préstamo, el futbolista tendría que aceptar antes la oferta para la mejora y ampliación de su contrato.

La noticia, sorprendente y desde algún punto de vista incluso impopular por el evidente atractivo futbolístico del jugador de 18 años, que debutó en Liga en Getafe y fue titular en Cornellà, surgió en la mañana de ayer. El club anunció en su web el calendario de revisiones médicas del equipo, Luis Alberto no estaba en la lista y Diario de Sevilla constató las razones para esta exclusión y la adelantó en su edición digital a mediodía de ayer. El futbolista se encuentra de vacaciones y seguirá de vacaciones, por ahora. Hasta tanto no se defina, de una forma positiva, la ampliación propuesta hasta 2015, el Sevilla no está dispuesto a ceder y puede dejarlo entrenando aparte. También podría obligarlo a dar un paso atrás y ejercitarse con el filial a partir del 18 de julio. Luis Alberto tiene contrato en vigor por dos temporadas más, con una cláusula de rescisión de 10 millones de euros, en virtud de lo que firmó el verano pasado al mismo tiempo que Campaña o Dani Jiménez, que sí viajarán a Costa Rica.

La historia viene de atrás, desde hace dos meses, cuando el Sevilla le ofreció la ampliación del contrato que firmó en julio pasado justo antes de ir con Antonio Álvarez a Costa Ballena. Esta oferta, de tres temporadas, hasta 2015, responde al contrato tipo que el Sevilla elabora para los canteranos que van a dar el salto al primer equipo, similar a los que les ofrecieron a Luna y Cala el verano pasado antes de sus respectivas cesiones. Pero Luis Alberto, tras la reunión de su agente con el club, rechazó de plano la oferta y en posteriores contactos tampoco ha habido una respuesta positiva.

El Sevilla no está nada contento con los consejos que está recibiendo Luis Alberto por parte de sus nuevos asesores. Y también tiene razones deportivas para que no le tiemble el pulso a la hora de dejarlo aparte del equipo de Marcelino. Los técnicos encargados de la planificación entienden que aún debe crecer antes de dar el salto y, además, en su posición, la mediapunta, hay piezas suficientes: desde Trochowski hasta Manu del Moral, pasando por Perotti, incluso Rakitic o el delantero que reforzará el ataque. Monchi, en una entrevista concedida a este periódico hace dos semanas, ya dio una pista de cómo estaba la situación. "Es seguro que Campaña y Bernardo tendrán ficha del primer equipo. Las otras fichas dependerán de las salidas. Luis Alberto ya tiene marca del primer equipo, pero, al igual que con Rodri, todavía hay que decidir". La decisión ya ha sido tomada. Luis Alberto, si no renueva, se quedará de momento en su casa, pese a que clubes como el Celta o el Murcia están muy interesados en su cesión.