El culebrón de la renovación de Vitolo llegó en la tarde de este jueves a buen puerto. Tal y como adelantó la edición digital de Diario de Sevilla, el Sevilla y el jugador, asesorado por Margarita Garay, abogada de Bahía Internacional (su agencia de representación), se sentaron para rubricar su nuevo contrato, que supone una mejora y una ampliación del que tenía vigente hasta 2017. El canario, internacional desde que debutase en el amistoso de España en Ámsterdam, estaba llamando la atención de poderosos equipos y en el seno del sevillismo había cierta inquietud por su futuro. Más aún teniendo en cuenta que las partes llevaban meses negociando y no habían llegado a ningún acuerdo. Pero este jueves hubo fumata blanca. Vitolo se sentó con José Castro y firmó su nuevo contrato hasta 2019. 

La ampliación por dos temporadas más y la mejora de su contrato implica también el aumento de su cláusula de rescisión, que pasa de los 20 millones de euros en que estaba fijada a los 25 millones. De esta forma, el Sevilla logra atar a uno de sus más crecientes valores, un futbolista que se ha hecho imprescindible en el equipo hasta el punto de que Unai Emery lo reserva para las grandes ocasiones, gracias a su clase, su potencia y la frialdad que muestra en el área a la hora de hacer goles. 

Después de terminar la campaña pasada a lo grande, jugando incluso tocado la final de Turín, Vitolo comenzó este curso más alicaído. Al futbolista le costó coger su mejor forma física, pero en la segunda vuelta comenzó a mostrar sus mejores virtudes en partidos decisivos. Por ejemplo, fue crucial en la victoria del Sevilla en Mönchengladbach, donde marcó con extraordinaria calidad dos de los tres goles del equipo. Poco después, volvió a ser decisivo al marcar otro gran gol en la ida de la eliminatoria europea con el Villarreal. En la Liga no ha sido tan determinante y su concurso en el equipo ha ido a más hasta que se lastimó en San Petersburgo, donde volvió a ser decisivo con el penalti que abrió el marcador y con la jugada y el pase de gol a Gameiro que decantó definitivamente la clasificación. A pesar de su trayectoria guadianesca en la Liga, acumula 26 partidos y 6 goles, a los que hay que sumar otros tres tantos en Europa, para un total de 9, una cifra muy estimable en un mediapunta. Su presencia es esperada mañana ante el Real Madrid, una vez superada su dolencia muscular. 

Entre los equipos que la prensa internacional había apuntado como posible destino de Vitolo estaba el Nápoles, semifinalista de la Liga Europa como el Sevilla. Desde el otoño pasado los rumores se multiplicaron y ya en aquel momento el club comenzó a trabajar para diseñar su nuevo contrato. Entretanto, Vitolo expresó su deseo de ampliar su vinculación con el Sevilla y siempre se ha mostrado proclive a ello, agradeciendo públicamente la fuerte apuesta que realizó Monchi el verano pasado, cuando instó a José Castro a que diera el plácet a una operación que supuso un desembolso de tres millones de euros. 

El Sevilla se adelantó en aquel momento a muchos otros equipos de Primera División que estaban tras los pasos del prometedor futbolista de Las Palmas. Y se adelantó a todos. El tiempo le dio la razón a Monchi y Vitolo se ha confirmado como un futbolista de clase que va a más.