Talismán en Mestalla

El Valencia-Sevilla se presenta como un partido de altísimo nivel competitivo, como suele ser habitual, y con el añadido de la trascendencia tras la última jornada. Se abre la fase grande de la Liga, la que puede poner y quitar a cada uno del sitio buscado, y el inicio es un encuentro que puede marcar el camino de uno y otro. Y para ello cuenta el Sevilla con un jugador talismán en el escenario de los hechos, Palop. El valenciano se motiva especialmente cada vez que vuelve a su hogar, como queriendo aún demostrar el error que allí cometieron cuando no le dieron el sitio que merecía. De hecho, allí el Sevilla no ha doblado la rodilla cuando Palop ha defendido su portería, con la salvedad de la ida de los cuartos de la Copa, cuando ganó el equipo de Unai Emery (3-2) antes de que Squillaci diera el pase a las semifinales en los estertores del partido de vuelta (2-1).

En la Liga, Valencia se le da muy bien al meta sevillista. En su primera campaña, el Sevilla de Juande Ramos ganó por 0-2 y en la pasada, por 1-2. En 06-07 se produjo la única derrota en los últimos cuatro años (2-0), pero Palop estaba lesionado y jugó Cobeño.

La relación de Palop con Mestalla sigue siendo especial. Este verano, el Valencia intentó enmendar su error de dejarlo ir al Sevilla en 2005, pero el meta lo dejó todo en manos de su club, el que lo encumbró a la cima de su carrera, y se quedó en Nervión para que Renan cogiera el camino de Mestalla. Y salió ganando el Sevilla, puesto que el guardameta de L'Alcudia está atravesando uno de los mejores momentos de su tardía pero brillantísima carrera.

Palop, con los galones de capitán del equipo en el campo, regresa a su hogar natural en plena forma, más allá del gol que Gavilán le hizo el domingo. El portero sevillista continúa en su dura pugna por el Trofeo Zamora con Víctor Valdés. Ellos son los dos únicos cancerberos que tienen una media de goles encajados inferior a la unidad: 0,80 el catalán y 0,93 el valenciano (Casillas suma 1,03), aunque el sevillista realiza casi del doble de paradas, 96 por 57.

La principal amenaza para Palop el domingo próximo responde por David Villa. El asturiano es el segundo máximo artillero de la Liga, el primero nacional, con 22 tantos, cuatro menos que Eto'o. Pero además el delantero internacional del Valencia llega al partido en plena racha goleadora, pues con el tanto de penalti que hizo en El Molinón sumó su décima diana en las nueve jornadas ligueras que ha jugado en 2009, aunque nada menos que la mitad de ellas han llegado desde el punto de penalti. El Guaje ha jugado nueve de los últimos 14 partidos de su equipo, ya que se ha perdido cuatro por cuestiones físicas y uno por sanción. Y, con los 22 tantos que acumula en la Liga, está a sólo tres de igualar su mejor registro, los 25 que logró en 05-06.

Se trata, así pues, de un bonito duelo entre el perseguidor del Zamora y el del Pichichi. Un litigio que abre para ambos equipos una semana clave, puesto que el Sevilla viaja al Camp Nou el miércoles y recibe luego al Real Madrid y el Valencia visita al Betis antes de recibir en Mestalla al Barcelona.