Unánime "Lopera, vete ya"
Las plataformas opositoras a la gestión del máximo accionista exigen la marcha de éste y la dimisión de su consejo de administración · PNB solicitará una junta general extraordinaria en los juzgados
Las primeras reacciones al descalabro del Betis no se han hecho esperar y las principales plataformas opositoras a Manuel Ruiz de Lopera coinciden en solicitar de éste el fin de su ya dilatada etapa al frente de la entidad.
La Fundación Heliópolis, en líneas generales, exige la dimisión en bloque del consejo de administración "por colaborar a llevarlo a la debacle deportiva y económica" y reclama que se atienda "la exigencia del beticismo, abriendo un proceso para que el Betis vuelva a ser de los béticos". En una nota pública, tachan la gestión de "incompetente, negligente, caduca, delictiva en términos fiscales y presuntamente delictiva en términos societarios, bajo la apariencia de un falso mecenazgo".
"La debacle deportiva lleva a una inmediata debacle económica en forma de quiebra técnica: recursos propios reales negativos, multimillonarias deudas y pérdidas de explotación, litigios con Hacienda, etc. Una situación límite, que además de reducir al mínimo el potencial deportivo del equipo puede derivar en acogimiento a la Ley concursal", añade la Fundación, antes de hablar de las posibilidades deportivas del Betis por su masa social, a la que alaba, entre otras cosas por "las enésimas lecciones magistrales impartidas por los béticos en Salamanca y en Heliópolis".
La nota habla del contraste entre "la vergonzosa" rueda de prensa del consejo del Betis y la actitud de coherencia mostrada por el del Cádiz. Y exige también la Fundación que "se escuche a los béticos, que lo que piden es, sencillamente, que se vaya de una vez, que los deje en paz y que deje al Betis vivir".
Mientras, Por Nuestro Betis (PNB) también exigió en una nota de prensa "la dimisión en bloque del consejo de administración en la junta extraordinaria de accionistas que será instada judicialmente esta misma semana".
La misma continúa que "tras consumarse el fracaso deportivo" urge la dimisión de Lopera, al que califica que "único responsable de todas las decisiones tomadas por el consejo de administración", según las propias manifestaciones de sus integrantes ante la Guardia Civil, publicadas en este diario.
PNB también reprocha a Lopera "no haber convocado, en los plazos previstos por la Ley, la junta extraordinaria de accionistas requerida por la Plataforma de Sindicación" por ella representada, "que agrupa a más del 5% del accionariado" y anuncia que instarán a su "convocatoria judicial".
El comunicado añade que "existen justificadas dudas de que Farusa sea legítima poseedora de una buena parte de las acciones de las que dice ser poseedora", por lo que entiende que el consejero delegado "tendrá que responder económicamente por su dolosa administración de la sociedad" y, a la par, manifiesta su "convencimiento de que el Betis tiene un gran futuro por delante, gracias a su patrimonio más preciado, seguro e inagotable: los béticos".
Emilio Soto, portavoz del grupo Béticos por el Villamarín, es muy claro. "¿Quién, con un mínimo coeficiente intelectual puede confiar en este consejo de administración formado por antibéticos, embusteros y personajes más propios de un sainete tragicómico especializado en engañar permanentemente a los béticos? ¿En qué agujero estaba escondido el máximo responsable de la tragedia mientras más de 50.000 fieles daban la cara, partido tras partido, por el club de sus amores ? No creo que nadie se extrañe del resultado de la Liga, no es más que la consecuencia de una empresa en la que no hay cabeza visible, en la que Lopera ha perdido todo interés, salvo el de salvar su cabeza, y en la que el resto de los consejeros arrastra su falta de dignidad y su descrédito deportivo frente a la más fiel de las aficiones. Esta situación comenzó a gestarse hace muchos años", reflexiona.
"Que no tenga miedo el beticismo. Hay gente con capacidad y ganas, con corazón y valentía, capaz de sacar esto adelante, pero lo primero es que se vayan, que no queremos verlos más por las cercanías del estadio Benito Villamarín", añade Emilio Soto.
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