No encontraban explicación los jugadores béticos que iban apareciendo por la zona mixta, después de desperdiciar numerosas ocasiones en un gran segundo tiempo y acabar con otra derrota.

"Parece que nos han puesto velas negras, no sé qué tenemos que hacer para ganar un partido. Estamos tocados, dolidos por la situación en la que estamos, por cómo ha sido el partido", manifestó Pozuelo, quien, pese a todo, intentó hacer una lectura positiva: "Siguiendo así seguro que a lo largo de la temporada llegarán las victorias. Hemos estado dándonos ánimos entre nosotros para salir hacia delante".

Más contundente que el joven trianero fue Nacho, quien reflejó el sentir del equipo en la caseta del Reyno de Navarra. "No hemos estado acertados otra vez y al final lo hemos terminado pagando. El vestuario está hundido, no sabemos qué decir, la verdad. Sólo nos queda animarnos, seguir trabajando con energía porque esto depende de nosotros y esperemos que algún día la suerte cambie y sea para ganar partidos", dijo el lateral, que lanzó un mensaje a la afición: "Entendemos que estén mal. Nosotros somos los primeros que estamos cabizbajos, pero hay que creer y confiar. Jugando como en la segunda parte vamos a sacar muchos puntos".

Igual de perplejo apareció Mario, uno de los jugadores con más experiencia del equipo. "Todos hemos visto que hemos sido superiores, pero el fútbol no está siendo justo con nosotros y ojalá cambie pronto. Nunca me había pasado una situación así en mi carrera. Dimos la cara y nos faltó otro gol. Cuando estás así, no entra. No hay explicación. Hemos podido ganar con diferencia, sólo quedarnos con el trabajo e intentar seguir esta línea", finalizó.