sevilla - celta · informe técnico

Varios Jesús Navas en uno

  • El juego eléctrico del extremo se multiplica con sus apariciones fuera de la banda ante un rival que le abrió autopistas. Unai Emery recuperó el control al meter a Reyes por Manu.

Desde que Rakitic cruzó la primera pelota a Navas ante un Celta basculado y con la zaga lejos de Javi Varas, se vio que el Sevilla iba a ser ayer lo que quisiera el extremo. Él invitó a su equipo a salvar esa temeraria defensa, ora por fuera, ora por dentro. Él es el paradigma de este Sevilla de Emery: dinamismo para salir de las zonas preconcebidas y sorprender.

Defensa

La goleada y el aluvión de llegadas dejaron en un segundo plano el pésimo balance defensivo del Sevilla ayer: fracasó Fernando Navarro como central y la pareja Medel-Kondogbia sufrió muchísimo mientras tuvo a Manu y Negredo por delante, indolentes en el trabajo sin la pelota.

Abel Resino prescindió de Krohn-Delhi, metió a Orellana por la izquierda y a Mario Bermejo como acompañante de Iago Aspas. Y Bermejo, que sabe fajarse en ese fútbol de contacto y distancias cortas, le buscó las vueltas al improvisado central izquierdo. Cuando no se le adelantaba en un balón colgado, aprovechaba que Fernando Navarro trataba de anticiparse cuando la jugada aconsejaba lo contrario, fijar, como ocurrió en una maniobra en el minuto 62 que acabó con un potente tiro de Bermejo que se fue alto por poco.

Cierto es que acrecentó la inseguridad de los centrales -sólo se asentaron cuando llegó el 4-1 y el Celta claudicó- la incapacidad del Sevilla para cerrar los pasillos interiores al Celta mientras era Manu el que estaba por delante de Medel y Kondogbia. Ninguno de los pivotes mantuvo su posición por delante de la zaga cuando el otro salía a apretar y presionar lo que jamás presionaron Manu y Negredo. Unai reaccionó en el descanso: Reyes por Manu, Rakitic al medio, posiblemente alguna voz más alta que otra para elevar la intensidad del colectivo y el Sevilla ganó en seguridad y control.

Ataque

Que Jesús Navas sea el extremo que ha llegado a ser campeón del mundo y de Europa, pero que también sea un incómodo aguijón que sorprenda por otras zonas interiores y por la izquierda, incluso, para soltar ese látigo que tiene en su escuálida pierna derecha; que Rakitic se descuelgue también hacia la izquierda cuando Reyes sale de ese costado en busca de su visión entre líneas; que Medel irrumpa desde atrás.

Generar capacidad de sorpresa. Salir de los corsés, de los papeles asignados para que el entrenador del rival mire al suelo e improvise una solución de urgencia ante algo que no estaba previsto en el guión. Y como tiene una batería que no se consume y encima el Celta le abrió mil autopistas con su feble zaga adelantada. El palaciego recibió dos pelotazos cruzados de lado a lado por Rakitic para plantarse en el área, ganar la línea de fondo y ponerla tensa y rasa. Negredo cazó los rechaces de Javi Varas. Para adelantar tanto la defensa, hay que apretar.

Virtudes

El Sevilla de Unai Emery sorprende por las variantes ofensivas. Y con Jesús Navas siendo más Jesús Navas: son varios en uno.

Talón de aquiles

Entre centrales improvisados, delanteros que no trabajan sin el balón y pivotes dormidos, hubo fases sin defensa alguna.

Uno por uno

Beto Una gran parada a Iago Aspas con 0-0 evitó que el partido empezara a torcerse. Y ayer, el Sevilla apuntaba a desmororarse al primer golpe.

Coke Le ganó la partida a Orellana. Más impreciso en el pase que otras veces.

Fazio Se le plantaban enfrente con demasiada facilidad y lo capeó como pudo.

Fernando Navarro Por ahora, le queda para ser un central de garantías. Sufrió ante Aspas y Mario Bermejo, saliendo cuando debía fijar o viceversa. Fallo doble en el gol.

Alberto Moreno Los problemas defensivos del equipo condicionaron sus subidas. Personalidad y criterio.

Jesús Navas Emery ha multiplicado su potencial ofensivo: que aparezca por otras zonas no quiere decir que no lo haga por la suya.

Medel Los centrales echaron en falta sus ayudas.

Kondogbia El chaval no tuvo su noche. Fuera de sitio.

Rakitic Está claro: sin la pelota, mejor por dentro. Y que por la izquierda sorprenda con ella.

Manu Como segunda punta, indolente también.

Negredo En el sitio para marcar diferencias con su remate. Y falló algunos más...

Reyes A gusto por dentro.

Maduro La tormenta ya pasó.

Babá No lo buscaron.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios