Meritorio segundo puesto para Pilar Lamadrid en la clase iQFoil mujeres del Trofeo Princesa Sofía de vela que se ha venido disputando en aguas de la Bahía de Palma de Mallorca desde el pasado lunes. La regatista sevillana alcanzó la final y en esa última regata sólo se vio supurada por la gran favorita, la francesa Heléné Noesmoen, que ejerce un poder prácticamente absolutista en la especialidad desde que ésta echara a andar con vistas a los Juegos Olímpicos de París 2024.

El resultado de la sevillana afincada en El Puerto de Santa María confirma la evolución de la regatista con vistas a esos Juegos Olímpicos parisinos, entre otras cosas porque este Princesa Sofía estaba catalogado por la Federación Española como una de las pruebas principales para consolidar el equipo preolímpico en su preparación a dos años vistas.

Lamadrid ha confirmado en Palma de Mallorca que en estos momentos está en la élite mundial del iQFoil, ya que en esta regata estaban presentes las mejores deportistas del ránking femenino. La regatista sevillana, sin embargo, conseguía quedar segunda tras las 18 regatas disputadas y posteriormente consolidaba esa posición en la medal race que tiene lugar a través de eliminatorias.

La sevillana se había clasificado directamente para las semifinales, donde se medía con la polaca Maja Dziarnowska y las israelitas Daniela Peleg y Shachar Reshef. Lamadrid se hacía con una de las dos plazas para la final junto a la representante polaca.

En esta final lograba el primer puesto Heléné Noesmoen mientras que Lamadrid era la segunda clasificada y la polaca Dziarnowska concluía en la tercera posición.

Unas condiciones duras

Visiblemente fatigada, entre otras cosas porque aún acusa los efectos físicos del Covid que sufriera hace algunas semanas y que le impidiera tomar parte en la regata de El Puerto y en la Copa de España, Pilar Lamadrid valoraba de forma muy positiva el segundo puesto conseguido: "Ha sido una semana muy dura y muy larga, terminábamos todos los días muy tarde. Han sido días de hacer muchas mangas y en condiciones duras, porque ha hecho mucho viento en la mayoría de las ocasiones. Han prevalecido el viento y las olas, también el frío en los primeros días".

Pero ese esfuerzo había merecido la pena para Lamadrid. "Estoy muy contenta de haber terminado la regata en el puesto al que había llegado a la medal. La final ha sido bastante cambiante, no ha liderado ninguna por mucho y el juego ha estado abierto durante las dos mangas. Pero ha sido importante quedar primera en la semifinal y avanzar hacia la final, donde ya era cuestión de jugar y de intentar rascar cuanto mejor medalla. Al final fue de plata y estoy muy contenta, también cansada, pero muy satisfecha".

Pilar Lamadrid también hacía referencia a lo que le llega ahora, que es preparar el Europeo, "porque de aquí a dos semanas nos marchamos ya al Lago di Garda para entrenar con vista a esa cita que es uno de los grandes objetivos de la temporada".