El Betis se ha movido rápido y bien para firmar al que será el sustituto de una de sus dos estrellas, Beñat -la otra es Rubén Castro-. No ha esperado siquiera a que se haga oficial el traspaso del centrocampista nacido en Igorre al Athletic, cerrado hace ya un mes y que se llevará a efecto por motivos fiscales del concurso de acreedores cuando la hoja de junio se caiga del almanaque. 

Este diario ya lo anunció en su edición del miércoles 5 de junio, así como la identidad de su posible sustituto, Verdú, tras la primera toma de contacto con el representante de éste, Mágico Díaz. Al final, aun con suspense, el Betis se ha llevado el gato al agua con el catalán, cuyo fichaje, el sexto ya, oficializó este lunes.

Joan Verdú Fernández (Barcelona, 5 de mayo de 1983) se convirtió, tras la imposibilidad de adquirir a Granero, en el gran objetivo del Betis para llevar la manija de su centro del campo. Valencia, Real Sociedad, Atlético, Sevilla... Todos los clubes importantes de España habían preguntado por él, pero una suculenta oferta del Olympiacos, dirigido por Míchel, lo hizo viajar a Atenas. Pasó el examen médico en Atenas, iba a firmar por tres temporadas, pero a su mujer no le hizo tilín la idea de pasar tanto tiempo en Grecia y dio marcha atrás. 

Fue entonces cuando el Betis anduvo rápido. Rafael Gordillo y, sobre todo, Roberto Ríos, ayudante de Mel, guardan muy buena relación con el agente de Verdú, Mágico Díaz, con quien coincidieron como jugadores en el Betis 93-94, que logró el ascenso de la mano de Lorenzo Serra. 

Enseguida se reactivaron las negociaciones. El Betis no aumentó las cantidades, se paró en su tope salarial, cercano al millón de euros brutos -Olympiacos le ofrecía 1,4-, pero sí hizo un esfuerzo, una cuarta temporada de contrato, que, unida al fuerte interés mostrado y a un proyecto en el que será uno de los líderes (en un equipo superior su protagonismo, en principio, hubiese sido menor), que a la postre resultó decisivo. 

Al Betis le hubiese gustado mantener el fichaje, acordado antes del fin de semana, en secreto unos días más, pero tras pasar el examen médico optó por hacerlo oficial este lunes mismo para evitar especulaciones y filtraciones. 

Verdú se formó en La Masía y compartió equipo con futbolistas como Víctor Valdés, Iniesta o Sergio García, hasta hace unos días compañero de él en el Espanyol, pero tras cuatro temporadas en el filial azulgrana, ya con 23 años, se vio obligado a buscarse un futuro lejos del Barcelona. Así llegó al Deportivo de Joaquín Caparrós para sustituir a un Valerón lesionado de la rodilla que parecía estar en las últimas. Compitió con el canario, alternó con él, pero fue sobre todo con Miguel Ángel Lotina cuando tuvo protagonismo, en su tercer curso, en el que hizo siete gole en Liga y se destapó. Así llegó al Espanyol, para hacer olvidar a De la Peña, y en el equipo blanquiazul sí fue siempre titular durante cuatro temporadas. Esta última, la mejor, la cerró con 9 goles en Liga, que hacen un total de 23 en cuatro años, buena cifra para un centrocampista ofensivo. 

Radio Betis lo entrevistaba este lunes tras confirmarse su fichaje. "Estoy muy contento. Hace unos días que sabíamos la noticia, pero no se ha publicado hasta hoy. Estoy con ganas de hacerlo bien y espero que, con buen juego y grandes partidos, pueda devolver la confianza que han depositado en mí", comentó. 

Verdú explicó por qué se decidió finalmente por el Betis. "Quería seguir jugando en la mejor liga del mundo y la Liga Europa, que es una competición a la que le tengo muchas ganas y estoy convencido de que podemos hacer un papel importante. También influyó el gran club que es, la afición... La oferta del Betis es muy importante y también me atrae vivir en Sevilla, que me han dicho que se vive muy bien. Todo eso ha sido lo que me ha hecho venir aquí. La oferta que me han hecho, si lo juntas todo, es irrechazable", razonó. 

El nuevo líder del mediocampo bético también habló de su ex compañero blanquiazul Chica. "Tengo amistad con él. La verdad es que la posibilidad de llegar viene de un tiempo atrás y siempre se recurre a los amigos para eso, para explicar cómo funciona el club, cómo se vive en la ciudad. Me ha hablado maravillas y en parte sí me ha hecho decantarme su opinión", admitió, justo antes de decir que no conoce a Pepe Mel: "Personalmente no hemos hablado, pero sí sé su opinión de mí. Es importantísimo saber lo que piensa un entrenador de ti. En el momento que estemos juntos ya tendremos esa charla, para saber qué es lo que quiere de mí, e intentaré responder en el terreno de juego, que es para lo que me han fichado". 

La Liga Europa también lo motiva. "La cojo con la exigencia que nos pongamos nosotros. Europa es una oportunidad única, creo que podemos hacer un papel importante y debemos lucharla y tratar de llegar a lo más lejos sin descartar nada. En Liga, tenemos el camino a seguir del año pasado", valoró el barcelonés. 

Verdú, que elogió a la afición bética, también habló de las ofertas de otros equipos. "Había cosas, no sé si diez o doce, pero sí cinco o seis y muy serias. He escogido ésta porque creo que es la buena. Hay muy buenos jugadores. He coincidido en las pretemporadas con Rubén, en el Dépor, y sé lo que puede dar. A Beñat no lo vamos a descubrir ahora. Ojalá entre todos podamos tener un buen ambiente, un buen equipo y consigamos sacar esto adelante", apostilló.