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...Y ahora se empina el calendario

  • El Sevilla se atasca antes de visitar San Mamés y el Calderón, con el derbi en medio y el Málaga en el horizonte. Jugadores clave como Rakitic, Maduro o Navas evidencian poca frescura.

En el momento más inoportuno, y cuando el calendario le ofrecía un respiro antes de afrontar la empinada cuesta de noviembre, el Sevilla se ha atascado. Poco acostumbrado en los últimos tiempos a jugar entre semana, desde que cayera eliminado en la previa de la Liga Europa por el Hannover 96 en agosto del año pasado, el cuadro nervionense pagó el esfuerzo realizado el jueves previo al partido del domingo en la primera ronda copera, en la que este año tocó en liza un equipo de Primera precisamente por no disputar competición continental. Es el incómodo polvillo de la mediocridad, al que el Sevilla debe hacerse para volver a resurgir y alardear de grandeza. Para ello debe reaccionar ya, después de un parón preocupante. Y este equipo es capaz de hacerlo en lo menos llano. Se empina el calendario y el Sevilla debe responder a este reto de altura.

El equipo de Míchel, tras empatar con el corajudo, disciplinado y, todo hay que decirlo, más fresco físicamente Levante, debe dejar atrás una fase negativa que se abrió con la malhadada noche en la que el derroche ante el Barcelona dejó como premio una derrota dolorosa, una sanción de dos partidos a Medel y una gravísima lesión del hombre que estaba siendo la solución para la banda izquierda, Trochowski. Entonces estaba lanzado el Sevilla al son de Maduro, Rakitic y Cicinho, tres futbolistas con un importante bajón cinco partidos después, en los que el equipo de Míchel sólo ha sumado 4 puntos de 15 posibles (el trabajado triunfo ante el Mallorca y el empate con el Levante). El croata, el holandés y el brasileño son tres de los jugadores que más están pagando el sobreesfuerzo. En menor medida también ha bajado enteros otro futbolista clave como Jesús Navas, que ya no brilla igual.

Sólo han transcurrido diez jornadas y es preocupante que futbolistas que están llamados a llevar el peso del juego hayan bajado este escalón en su rendimiento. Sobre todo porque con el mes de noviembre se empina el calendario considerablemente. Si ante Celta, Mallorca, Zaragoza y Levante sólo han sumado 4 puntos los blancos, ahora no tienen más remedio que apretar el acelerador en campos difíciles donde esperan teóricos rivales directos: primero San Mamés y luego el Vicente Calderón con el derbi en medio. Se trata de tres partidos que pueden lanzar a lo más alto de la tabla al equipo de Míchel o hundirlo definitivamente en la mediocridad. Tras este retador trío de encuentros, el Sevilla visitará Cornellà para jugar la vuelta copera con el Espanyol.

Del resultado de este trío de citas (del domingo 11 al domingo 25) puede depender cómo llegará al parón invernal el Sevilla, que recibirá al Valladolid (lunes 3 de diciembre) antes de repetir visita a Cornellá y despedir el año en Nervión frente al Málaga. El último partido de 2012 será en Anoeta.

Míchel ha rotado hasta ahora poco al equipo. Los once futbolistas con más partidos y minutos son los que conforman su once base. Cicinho, Jesús Navas y Fernando Navarro han disputado todos los minutos ligueros. Spahic y Negredo, todos los partidos pero no todos los minutos. Y Medel y Rakitic sólo han faltado los partidos que han estado sancionados, dos el chileno y uno el croata por acumulación de amarillas. Maduro, además, ha jugado todos los partidos de Liga desde que debutó como sevillista en Vallecas, tras completar su puesta a punto. Futbolistas como Reyes (4 partidos/187 minutos), Campaña (4/139), Kondogbia (5/116) o Babá (4/108) sólo han jugado ratos sueltos y el equipo base necesita refresco. Míchel quería una plantilla corta y de hecho no cuenta con Coke ni Bernardo, pero de ahí a que sólo una docena de jugadores hayan participado en más de cinco partidos...

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