Sudar y apretar los dientes es la fórmula a la que apela el Sporting en su lucha por mantener la categoría, un objetivo que también ha tenido claro desde el principio que debe conseguir en un setenta por ciento a través de los partidos que juegue en El Molinón. Como local -y el mismo Sevilla lo comprobó porque fue además la primera derrota de la era Manzano-, el cuadro de Manuel Preciado es un rival difícil, rocoso y directo, aunque está perdiendo parte de lo sumado en el primer tercio de Liga y se está viendo en apuros. Fuera de casa la cosa cambia. El Sporting sólo ha ganado un partido lejos de Gijón, en Mallorca (0-4), y es, después de Osasuna, el segundo peor equipo de la categoría.

sin balón

Quizá pueda sorprender esto, pero los rojiblancos pueden ser un modelo en cuanto a trabajo defensivo. Por su clasificación, decimoséptimo y rozando los puestos de descenso, nadie lo diría, pero el Sporting es el quinto equipo menos goleado de Primera División. Por dar un dato, ha recibido nueve tantos menos (31) que el Sevilla (40) y sólo los cuatro equipos que ocupan plaza de Champions, es decir, palabras mayores, defienden mejor. Ello le permite, por ejemplo, ser el rey del empate. Nadie suma diez partidos empatados, y cinco de ellos son fuera de casa (en Valencia fue uno), por lo que tendrá que tener cuidado el once de Manzano esta noche o, más concretamente, afinar en cuanto a creación de juego.

Todo ese gran nivel defensivo puede decirse que es obra del trabajo y el tesón de Preciado. Exige sacrificio y orden a sus jugadores y ha dado con un par de piezas clave para que el entramado defensivo funcione. Así, el uruguayo Eguren pone al servicio del Sporting todo lo que aprendió del fútbol español en un equipo como el Villarreal. Pero el sistema también acompaña. Preciado usa lo que puede darse en llamar los laterales dobles, es decir, extremos que hacen más trabajo defensivo que ofensivo. Así, es un ejemplo, la posición en el campo de Canella, un jugador que incluso ha seguido el Sevilla y que alterna funciones con Ayoze.

con balón

Rivera o De las Cuevas ponen el motor y luego hay mucho trabajo a la contra con la velocidad de Diego Castro o la clase de Carmelo. Pero es lo que le falta. El Sporting es uno de los equipos menos goleadores.

lo mejor

El espíritu colectivo y el funcionamiento del sistema defensivo.

lo peor

Le falla, claramente, el gol.