Está siendo un mercado de fichajes duro y complicado para el Betis Baloncesto. Así lo expresan desde la propia entidad y viendo que la mayoría de equipos de la ACB ya tienen acabado el trabajo de los despachos y cerrada sus plantillas así debe ser.

Y es que a poco más de un mes y medio de que arranque la temporada 2020-21 de la Liga Endesa (el fin de semana del 18 y 19 de septiembre), y de un par de semanas de que el conjunto verdiblanca se ponga manos a la obra con el inicio de la pretemporada, al club sevillano le quedan, oficialmente, cinco movimientos por hacer, tres si se da por hecha la renovación de Obi y el acuerdo cercano con el base procedente del Carramimbre Valladolid Mike Torres. Pero queda casi la mitad del trabajo por hacer en cuanto a primeros espada, a titulares, pues anda el cuadro heliopolitano buscando todavía el base que lleve el peso del equipo y un escolta anotador que haga, o intente, hacer olvidar a Green. A ellos habría sumar una última pieza para completar una plantilla de 12 jugadores, para lo que habrá que decidirse por un sexto interior o, probablemente, un exterior más que aporte más peligro en el perímetro a un conjunto, de momento, más físico que el del curso anterior.

Ahora mismo cuenta oficialmente Curro Segura en su plantilla con Borg como único escolta, Pablo Almazán y Ouattara como aleros, Kay y Spires en la posición de ala-pívots y Ndoye y Niang como cincos. De ellos partirán con galones Ouattara, Kay y Ndoye, una pareja interior muy física con la que se pretende asegurar el rebote, uno de los problemas que la pasada campaña más quebraderos de cabeza dio. Cubrir con la manta esa carencia deja otra. Ouattara ha mejorado sus promedios en la últimas campañas, pero queda por fichar un tirador que suponga una amenaza en el perímetro y la idea es contar también con un base también con puntos en sus manos. Cuenta el Betis todavía con una plaza de extracomunitario libre (Kay ocupa la segunda) que se irá para alguna de estas dos posiciones, objetivo prioritario ya que son posiciones clave que entre calabazas y descartes todavía no ha cubierto. Para cerrar el plantel la apuesta, de momento, es un exterior más, antes que un sexto pívot.