Con la soga al cuello como estado habitual, el Betis Baloncesto viaja a Granada en busca de un triunfo regenerador y, por qué no, tomar buena nota de cómo hacer las cosas bien. En tierras nazaríes espera esta noche (20:00) un recién ascendido que, desde la humildad y con mucho menos presupuesto que el cuadro heliopolitano, tiene ya buena parte del camino andado esta campaña con cinco triunfos en el zurrón. Con sólo una victoria en la clasificación al cuadro heliopolitano se le agotan las oportunidades de salir del pozo casi con la misma celeridad con la que se le caen los pívots de la plantilla sin que siga llegando refuerzo alguno que permita el necesario cambio de rumbo que, ahora, conduce otra vez a la LEB Oro.

Quedan jornadas por delante para cambiar el paso, pero una vez más el Betis se presentará en un partido con los mismos jugadores. Sin un pívot de referencia pese a tener a dos lesionados, Nzosa y Tsalmpouris, el último en caer, y a Gerun tocado; sin un ala-pívot con capacidad para anotar desde el perímetro; ni un tirador capaz de ser una amenaza seria desde el triple. No se mueve ni un varal, pese a la necesidad. Pese a contar con un secretario técnico, figura que no tiene este sorprendente Granada ni ninguno de la ACB salvo los grandes, en apoyo a una dirección deportiva que debe dar al técnico los mimbres suficientes para competir y eso pasa, como mínimo, por fichar un pívot.

Tres ex béticos juegan en Granada ofreciendo un gran nivel: Lluís Costa, Bropleh y Niang

Enfrente estará, por ejemplo, Cristiano Felicio, interior brasileño que Pablo Pin rescató, con buen ojo, del Ratiopharm Ulm, tras su paso por los Bulls. Promedia 14,4 puntos y 5,4 rebotes, muy por encima de las estadísticas de los cincos verdiblancos y que sin un par que lo iguala físicamente puede darse un festín. Tampoco le vendría mal a este Betis un ex como Niang, que ha encontrado un buen sitio en el que recuperar su mejor nivel. El conjunto verdiblanco pagó al Tenerife en su día para ficharlo. Dos temporadas después le pagó para cortarlo. Pese a este tipo de acciones, el Betis sigue teniendo de presupuesto, al menos, un millón más que un Granada que rentabiliza al máximo los 2,5 millones con los que ha salido en su vuelta a la élite nacional. También Lluís Costa y Bropleh, dos de los jugadores que llevaron al Betis de vuelta a la ACB, están demostrando en Granada lo que de verdiblanco no les dejaron: tienen nivel para la Liga Endesa.

Así, de bandazo en bandazo, van pasado las temporadas en el baloncesto sevillano. Mientras en Granada se apostó por mantener el bloque del ascenso, con siete jugadores, y completarlo con cuatro fichajes de nivel.

Un nivel que se les presupone y deben recuperar los Bertans, BJ Johnson, fundamentalmente, porque sin interiores el Betis depende de su producción exterior. Kurucs y Báez tendrán que echar una mano por dentro, mientras que Hill debe sumar también cuando Evans esté en pista y no sólo aprovechando su ausencia. Pero sobre todo será vital para los verdiblancos que Evans recupere su mejor versión. Que Evans vuelva a erigirse en esa figura estelar capaz de echarse todo el equipo a su espalda. Que Evans sea, en definitiva, otra vez Evans.