De complementario a secundario de lujo. Babatunde Olumuyiwa Tunde ha sido una de las más gratas sorpresas que ha dejado la histórica temporada del Betis Energía Plus en la LEB Oro, en la que, junto al resto de sus compañeros, ha ido de menos a más hasta convertirse en uno de los jugadores más importantes de la rotación de Curro Segura, técnico verdiblanco. De la mano del granadino, el pívot de Sierra Leona ha sabido sacar su mejor versión para demostrar que tiene cabida en un proyecto ambicioso como éste hispalense, en el que sólo valía el ascenso.

A falta de tres compromisos para que la temporada regular eche el broche, ningún pero se le puede poner a su temporada. No hay que olvidar que él fue el único jugador de la completamente renovada plantilla que vino con contrato temporal (el resto firmó por dos años, pero con diferentes cláusulas), y que gracias a su desempeño en los entrenamientos, y también en la pista, se ganó la renovación en diciembre y posteriormente en febrero, cuando se cerraba el plazo para inscribir nuevos jugadores.

Esta temporada se presentaba como una reválida después de sus dos primeras campañas en LEB Oro que Tunde ha aprobado. Y con nota. No en vano, se ha convertido en un jugador imprescindible en la rotación de Curro Segura, siendo el tercer interior con más minutos en la pista (469), sólo por detrás de Stainbrook (557) y Obi (605), dos de los jugadores llamados a ser dominantes en la pintura del equipo verdiblanco.

Su derroche de energía en defensa, gracias a sus largos e intimidatorios brazos, ha forjado prácticamente desde el primer momento una conexión especial con la grada. También ayudó la asunción de su rol y sus limitaciones en ataque, algo que ha ido comprendiendo y puliendo con el paso de las jornadas, hasta convertirse en el jugador con mejor porcentaje de tiros de 2 de la competición (72,2%). Incluso en los tiros libres, uno de sus grandes lunares, ha mejorado con respecto a su última campaña en la categoría, en las filas del CB Clavijo (ha pasado de encestar uno de cada tres, aproximadamente, a uno de cada dos tiros que lanza desde 4,60 metros).

"Tunde te da algo distinto, y está claro que lo pone todo al servicio del equipo. Para mí es un éxito lo que ha conseguido. Desde la distancia te alegras porque es un trabajador incansable”, alabó Roberto Blanco, entrenador del Cáceres Básket. Lo cierto es que entre bastidores se plantea la posibilidad de contar con él de cara a la próxima temporada, aunque su buena campaña, con un papel mucho más marcado que en su llegada, lo haya revalorizado y aparezcan competidores.