Una zona 3-2, la aparición estelar de Dee y la vuelta a un juego colectivo, tanto en defensa como en ataque en el último cuarto, le bastaron al Betis Energía Plus para poner rumbo a Sevilla con un triunfo más en el saco. Ocho horas de autobús desde Palencia que tras batir a un rival directo, que llevaba una racha de cinco triunfos seguidos desde que Carles Marco se hizo cargo del equipo, pasarán más rápido para el líder de esta LEB Oro, que dio un paso casi definitivo para retornar a la ACB ganando por 66-76.

Y eso que la cosa se puso cuesta arriba. Demasiado. Y es que Curro Segura tuvo que parar el partido con un tiempo muerto cuando veía que el partido se le iba con el 50-42 a un minuto del final del tercer cuarto. Las alarmas se encendieron y el técnico tiró de manual: defensa en zona. El conjunto local se atascó y para cuando Aranitovic metió un triple Dee ya había dinamitado el choque para un Betis que con un parcial de 2-20 le había dado la vuelta al encuentro.

La explicación va más allá del simple cambio en defensa o de los puntos del escolta norteamericano, que entró al último acto con cero puntos en su cuenta y acabó con 16. La clave, quizá, estuvo en el grupo, en la solidaridad atrás y el juego coral en ataque que hasta entonces había brillado por su ausencia, con un juego más anárquico de lo habitual y malas selecciones de tiro. Si a ello se suman los continuos fallos bajo la canasta rival en tiros relativamente cómodos, se entiende cómo el Palencia tuvo contra las cuerdas al líder durante casi 30 minutos.

Dee entró en el último cuarto con cero puntos y 0/4 en tiros de campo, activándose para anotar 16 puntos y liderar al equipo

Media hora en la que el conjunto sevillano fue con el gancho, agarrado a los triples de Bropleh al inicio, a la defensa intimidante de Tunde, después y a los puntos de Obi y a la generación de juego de un Borg siempre generoso con los demás. Pero enfrente a Hermanson le entraba todo (6/8 en triples) y Otegui se imponía a Stainbrook. Malmanis sigue crudito a estas alturas de la temporada y Cvetinovic lo aprovechaba para sumar poco a poco. Vasturia, el segundo máximo anotador de la competición, no estaba fino, por fortuna, aunque todo el mundo esperaba su aparición. Pero fue Dee quien surgió casi de la nada para mostrar el camino del triunfo a sus compañeros justo cuando peor pintaban las cosas.

Kone puso con una canasta bajo el aro el 50-42 ante el delirio de la afición palentina. Segura buscó el cambio y le dio la vuelta al choque como un calcetín. Zona. Por fin los béticos se activaron atrás y cinco puntos seguidos de Obi permitieron al cuadro sevillano entrar en el último periodo con 51-47. Almazán acertó en la primera acción del cuarto, aprovechando su físico para postear, y el panorama que parecía negro cambio a verdiblanco. Al Palencia le costaba atacar la zona hispalense y Tunde hizo daño en la zona contraria en lo que entraba Dee. Un jugador de esos que gana partidos fiándolo todo al triple. Gloria o fracaso. Todo o nada. Héroe o villano. Y salió cara. Tras sus tercer triple seguido el marcador ya era de 55-67, con un parcial que elevó hasta el 55-72 con otro lanzamiento desde su casa marca de la casa. Del 50-42 al 55-72, un 5-30 que dinamitó el choque para que los de Segura volvieran a sonreír lejos de San Pablo y tacharan del calendario una jornada más en su camino de vuelta a la élite. Tras 16 horas en autobús el Betis ya está a las puertas de la ACB.

Bropleh encara a Hermanson