Que en la quinta jornada ya se hable de urgencias por ganar al Andorra no es la mejor noticia, aunque bien es cierto que este Coosur Real Betis merecía tener alguna victoria más en el zurrón que la solitaria que campea en la clasificación. Cuatro derrotas, tres seguidas ya, son suficiente motivo para que el conjunto verdiblanco salte esta tarde al parqué de San Pablo con la motivación e intensidad propias de un encuentro importante, para nada definitivo aún a estas alturas, en el que debe dar un paso adelante en los males que, de momento, lo persiguen y penalizan en este arranque liguero: el rebote y los últimos cuartos.

Que no es cuestión sólo de los pívots la tarea reboteadora lo sabe cualquiera, pero que bajo el aro los rivales logran demasiadas capturas que casi regaladas por falta de coordinación, concentración, contundencia o lo que sea resulta obvio y ahí el debe sí está en los hombres altos del plantel sevillano, incapaz de imponerse en la pintura generando pocos contragolpes y que el ritmo de los partidos lo marque el contrario.

O mejor dicho casi siempre, porque lo cierto es que los de Curro Segura llevaron la voz cantante durante 30 minutos tanto frente al Zaragoza como ante el Baskonia, para caerse de manera inexplicable en el periodo decisivo de cada uno de esos encuentros (recibiendo 30 y 32 puntos) con un patrón común en ambos: una feble defensa en la que nadie llega a puntear el tiro exterior del rival y unos ataques por momentos anárquicos e individualistas que facilitan el trabajo al oponente de turno.

El Andorra llega a Sevilla tras lograr en Israel su primer triunfo a domicilio del curso

Aterriza en la capital andaluza un equipo que llega animado, después de lograr en Israel en competición europea su primer triunfo a domicilio del curso y que combina jugadores de calidad con otros que ponen el músculo en la pintura, por lo que los Niang e Izundu, fundamentalmente, deberán esforzarse para anular, o al menos igualar, la potencia de Diagne –que firma en los últimos tres duelos 24,7 de valoración media– y parar a un Musli que, recuperado ya de su lesión, podría debutar en Sevilla. También por dentro cuenta Ibón Navarro con Tyson Pérez y Nacho Llovet, cuatros fuertes y con calidad para tirar de lejos. Obi y Nacho Martín son perfiles parecidos, por lo que Malmanis podría ser el descarte bético una vez recuperados A.J. Slaughter, de su problema en la rodilla que le impidió jugar en Vitoria, y Whittington, superado un virus de esos de 24 horas que le causó vómitos el viernes.

Alineaciones posibles. Fuente: ACB.

Estará en el Andorra Senglin para dirigir las operaciones junto a Hannah (bases ante los que Sipahi sufrirá en defensa pero pude postear en ataque), una vez que ha regresado de Estados Unidos de conocer a su hijo recién nacido. Junto a Jelinek y Walker concentran el mayor peligro visitante en el perímetro, pudiéndose sumar también un Dejan Todorovic, que vuelve a entonarse tras pasar buena parte de la campaña pasada en el dique seco por lesión. Estaría bien que Rivers se pusiera el mono de líder para despertar a un equipo necesitado de una alegría.

Whittington trata de rebotear ante Justiz, del Zaragoza.