Nadie dijo que mantener el liderato fuera a ser sencillo. Sudor, mucho sudor, tuvo que emanar el Betis Futsal para doblegar a un correoso Móstoles, una de las grandes revelaciones de la temporada, en un partido trabado, intenso, que terminó cayendo del lado verdiblanco. Los tres puntos, unidos a la derrota del Manzanares en su visita al Alzira (4-3), permiten a los de Juanito afianzarse en el primer puesto y abrir una brecha de cuatro puntos con respecto al equipo manchego, segundo en la tabla.

No fue un partido sencillo para los verdiblancos ante un recién ascendido que, para nada, parecía serlo. El conjunto madrileño vendió bien cara su derrota y logró golpear cuando el Betis flaqueaba para poner en tensión a la parroquia local. Por delante en el marcador se marcharon los béticos al descanso. Hicieron falta dos zarpazos de Emilio Buendía, incuestionable pichichi de la Segunda División, para calmar a un correoso Móstoles que mostraba signos de rebeldía cuando se acercaba a la portería defendida por un seguro Cidao.

Parecía cómoda la ventaja local, y todo hacía indicar que quedaría ampliada al inicio del segundo acto. El contar con un jugador más de campo después de la expulsión de Jorge Salcedo parecía poner las cosas más sencillas para los de Juanito. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Los verdiblancos dejaron escapar la oportunidad de colocar el tercer tanto y, a la par, volaba su concentración.

Vio entonces el equipo madrileño que era el momento de meter una marcha más al partido. Y Carlos, con dos goles firmados en apenas dos minutos, equilibraba el marcador para demostrar que su equipo no había viajado a Amate para rendir pleitesia al principal aspirante al ascenso directo a la Primera División. Era el minuto 29 y por delante se dibujaba un nuevo partido de 11 minutos en el que todo podía pasar.

Pero volvió el Betis a conectarse. Y en una contra, en la siguiente jugada al 2-2, Chicho volvió a poner por delante a los suyos. Soltaron aire los verdiblancos y trataron de defenderse. Se lanzó el equipo forastero a sacar a un portero-jugador para los últimos tres minutos, una apuesta que cerca estuvo de costar cara, ya que sólo la mala puntería de los de Juanito impidió que llegara el cuarto tanto local y, con él, el broche calmado a un partido revoltoso.