Este equipo que ha llegado a finales y las ha ganado ha vivido durante varias temporadas de las individualidades, ésas que ahora cuesta que aparezcan, ésas que son capaces de generar desequilibrio ante equipos acostumbrados y sin complejos a la hora de defender con repliegue intensivo. El Basilea renunció a salir a por el balón desde el minuto 1 y el equipo de Emery, aparte de con un arbitraje al que era difícil adaptarse, se encontró con un partido en el que fue incapaz de generar los desequilibrios necesarios para sorprender al rival. Tuvo muchísima posesión, tuvo facilidad para recuperar el balón, pero ni metió una marcha más en la zona de tres cuartos ni tampoco ese último pase ganador. Las veces que éste se produjo, fue porque los centrales suizos descuidaron el perfil externo, nunca el de dentro, con lo que las ocasiones se redujeron a disparos con ángulos muy cerrados.

En eso, quizá las individualidades de otros tiempos no están... Banega estuvo lejos del área y Vitolo no tuvo metros para sus arreones de fuerza. Konoplyanka tampoco tuvo ni un uno contra uno.

Defensa

Cristóforo sostuvo casi como único hombre por delante de la defensa el edificio, pues N'Zonzi permutó mucho su posición con Banega en fases de construcción de juego, lo que generó varias situaciones de superioridad numérica del Basilea en pérdidas del Sevilla saliendo, que afortunadamente no aprovechó.

La última línea se mantuvo con comodidad ante la falta de acoso del ataque helvético, que llevó la línea muy atrás. Además, rara vez presionaba tras pérdida, sino que la orden era el repliegue. Ello facilitó también la tarea de recuperación de los blancos, sobre todo en zona de tres cuartos.

Ataque

El estatismo en el que se encontró cómodo el Basilea contribuyó a que el Sevilla no encontrara espacios. En España es raro encontrar equipos que busquen tanto el repliegue intensivo renunciando a la más mínima licencia y no es fácil dar con un momento de debilidad, de desequilibrio, de posiciones desatendidas... En la primera parte el equipo de Emery sólo pudo hacer daño en jugadas de estrategia, córners y faltas ensayadas que llevaron algún peligro. Mientras los niveles de posesión subían, menos espacios aparecían, ni transversales ni en vertical. Banega bajó a buscar muchos balones, recibía a las bandas y N'Zonzi lo doblaba, apareciendo más veces el francés por delante del argentino que al revés.

En la segunda mitad tampoco apareció la velocidad ni el último pase -con Banega tan lejos...- . Sólo Gameiro y N'Zonzi encontraron dos balones, pero los centrales sólo cedieron el perfil exterior cerrando el ángulo. Konoplyanka no metió la chispa necesaria y Llorente ayudó poco.

Virtudes

Cabeza fría. Quedan 90 minutos.

Talón de aquiles

Al final, la plantilla es limitada.