Un estilo más que reconocible

Hace cinco años que el Atlético rompió la hegemonía de Real Madrid y Barcelona y es ahora, cuando parece que la Liga está destinada a que se la lleve el conjunto azulgrana, cuando los atléticos son segundos y haciendo los deberes poco a poco y partido a partido, como le gusta a Simeone, los que tienen la oportunidad de reeditar el gran éxito que significó esa liga.

Para ello el técnico argentino continúa con su táctica de mantener la presión alta en todos los partidos y volcar en el físico gran parte de su juego. Eso sí, el físico no tiene que estar reñido con la calidad y eso lo saben los rojiblancos, que tienen como cabezas de lanza a Lemar, Saúl o el francés Antonie Griezmann.

Además, por si esto fuera poco, el nuevo refuerzo invernal del Atlético, Álvaro Morata, ya apunta al Benito Villamarín como más que seguro titular. Morata no va a cambiar el estilo de juego de Diego Pablo Simeone, pero si que va a aportar cosas diferentes a un ataque que se había quedado algo cojo con la baja de Diego Costa.

El centro del campo era una de las incógnitas para este año después de la marcha de Gabi y el timón lo cogió rapidamente un joven Rodrigo, al que no le ha pesado lo más mínimo la responsabilidad en ningún momento.

SIN BALÓN

El juego del Atlético no es nada nuevo para los rivales en la competición, pero siempre añade un punto más que los rivales en cuanto al juego posicional.

La colocación de sus hombres en la salida del rival dificulta que sea capaz de mover la pelota con facilidad en los primeros metros de juego. Además, el repliegue suele ser bastante rápido y muchos jugadores son capaces de realizar coberturas muy rápidas cuando el Atlético pierde el balón. Los contragolpes no son algo que Simeone quiera que suceda y, por ello, tiene bien enseñados a sus jugadores a la hora de cerrar las líneas.

Rodrigo y Thomas están siendo piezas claves en la recuperación de balones en la medular y están sabiendo controlar los partidos como pide el momento del juego aunque Simeone debe estar echando de menos a uno de sus mejores jugadores como es el internacional español Koke.

CON BALÓN

Este Atlético ya es capaz de todo. Al igual que hace unos años su juego se basaba en la efectividad, algo que sigue manteniendo, las combinaciones pueden ser rápidas desde atrás o simplemente esperar a un robo de la pelota y en tres pases presentarse en la portería del rival para hacer gol.

La velocidad de Griezmann es el arma más letal de un Atlético al que además se le suma el olfato goleador de Morata, que puede ser clave en el final de temporada.

Los colchoneros saben que tienen una de las mejores plantillas de su historia y han de aprovecharlo en el tramo final de la liga.

LO MEJOR

La confianza y estabilidad que le otorga los resultados de los últimos años al equipo de Simeone.

LO PEOR

Algunos despistes en los partidos.