Haciendo oídos sordos a cualquier descontento o crítica por el juego del equipo de Rafa Benítez que emane de los medios de comunicación madrileños, el Real Madrid es un sólido líder que avasalla a sus rivales con el mínimo esfuerzo. Que el que fuera entrenador del Liverpool, entre otros, es un técnico que no descuida el balance defensivo es una realidad, pero no tiene que ser ello un pecado, sino más bien una virtud. Los equipos de Benítez tratan de no perder la compostura, pero antes que nada, tratan de ganar. Es un crecimiento desde el mantenimiento de las posiciones. ¿Lucimiento? No más del necesario, pero sí que lo hay. Cumplir los objetivos es la primera premisa del madrileño desde sus inicios, desde aquel Tenerife de Torrado, Martí y Mista que subió junto a Sevilla y Betis como tercer clasifacido, y que quedó por delante del Atlético.

El Real Madrid es un equipazo. Con un ataque demoledor liderado por Cristiano Ronaldo, Benítez ha logrado que su equipo sea el menos goleado del campeonato, con cuatro dianas encajadas en diez partidos, si bien, sobre todo en los primeros partidos, sufrió bastante y encontró en Keylor Navas a su salvador.

sin balón

Jugador por jugador, es el Real Madrid posiblemente el equipo que menos haya cambiado con respecto al de la temporada pasada y eso es un dato a su favor para lo que es el ensamblaje. Teniendo en cuenta que en un equipo de estas características los laterales no son defensas sino atacantes, el nivel de los centrales se antoja fundamental, sobre todo por sus prestaciones de velocidad y anticipación. Benítez ha logrado, no obstante, que sus hombres de atrás no sufran situaciones de dos contra uno o uno contra uno.

Varane y Sergio Ramos cumplen, cada uno a su estilo, ese perfil. Es verdad que a la espalda o desde los costados sufren más que viendo el juego de frente, pero no es fácil llegarle al Real Madrid por las bandas. El equipo merengue es agresivo desde su primera línea, presiona fuerte y con peligro al disponer de futbolistas muy físicos con una gran aceleración, que pueden utilizar tanto para sin balón como sin él. Ante pérdidas arriba, la orden es morder.

con balón

La entrada de Casemiro le ha dado otro toque al fútbol de ataque del Madrid, pero el brasileño está rodeado de mucho músculo. Kroos y Modric aseguran circulación, con más conducción con el croata -más aún si sale Isco-, y la velocidad arriba sigue estando presente. Con espacios generados cuando el equipo se estira hacia atrás, la fuerza de Cristiano, Bale, James... junto a la magia de Benzema acaban siendo un arma mortífera. Los desdoblamientos de los laterales también, aunque la baja de Marcelo es una buena noticia para el Sevilla por el espectacular estado de forma del brasileño en el primer tramo de temporada.

lo mejor

Todo. Estamos ante uno de los mejores equipos del mundo. No obstante, en transición sigue siendo letal. Llega en tres segundos.

lo peor

Los centrales sufren en estrategia.