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Entre felicidad y deuda

  • Rubén Castro, alegre por su renovación, señala que el apoyo y el cariño de la afición han sido claves en su decisión. El canario siente la obligación de devolver al Betis a Primera.

"Se alargó bastante más de lo esperado pero conseguimos ponernos de acuerdo. Las dos partes pusimos de nuestro lado y al final hemos conseguido llegar a un trato satisfactorio para ambas partes", confesó un feliz Rubén Castro en su primera comparecencia pública ante los medios tras hacerse oficial su ampliación de contrato hasta el próximo 2017 el martes. El canario continuará de verdiblanco hasta los 36 años, prácticamente toda una vida en las filas del Betis.

Durante la rueda de prensa, el goleador hizo un guiño a la afición, por la que dice "sentirse muy querido", y de la que aseguró fue parte muy importante en su decisión de quedarse en Heliópolis durante varias campañas más: "Creo que estoy en deuda con ellos por el descenso de la pasada temporada, pero creo que entre todos este año podemos conseguir subir. También me ha convencido la confianza del entrenador, Julio Velázquez. Aquí llevo cuatro años y estoy contento. Si estás feliz en un sitio, ¿por qué cambiar?".

El nombre del atacante canario ha estado durante todo el verano en el candelero por su posible salida del Benito Villamarín, sobre todo por su enquistada renovación. La reducción de forma considerable que sufría su ficha por el descenso a Segunda División -la pérdida de la categoría disminuiría alrededor de un 50% sus emolumentos- y los cantos de sirena procedentes de otros clubes de Primera, como Málaga o Getafe, lo colocaron en más de una ocasión en la rampa de salida del Betis, aunque él nunca dudó que quería continuar defendiendo la camiseta de las trece barras la próxima temporada.

"Nunca pensé en marcharme. Es cierto que hubieron ofertas de otros equipos para salir, pero mi intención siempre ha sido quedarme. Desde el club me mostraron interés para que siguiera y ambas partes estuvimos de acuerdo. Éste puede ser mi último contrato y qué mejor que aquí, donde estoy feliz y la gente me quiere", aseguró el atacante verdiblanco. "El Betis es algo diferente, he estado en otros muchos sitios a lo largo de mi carrera y es aquí donde más a gusto he estado, porque el fútbol se vive de forma diferente y eso, quieras que no, te atrapa y si estás contento, como yo, te quieres quedar mucho más tiempo", dijo el canario.

Cuatro temporadas en Sevilla convierten a Rubén Castro en  uno de los jugadores con más bagaje de la plantilla y, por ende, en una de las voces autorizadas del vestuario verdiblanco. Por eso el atacante no esconde que el objetivo de esta temporada que comenzará en 10 días no es otro que volver a la máxima categoría del fútbol español: "Nos marcamos el ascenso para la nueva campaña. Sabemos que no vamos a subir a Primera en enero y que debemos ir partido a partido y así subiremos en junio. En el plano personal, mi objetivo es anotar el máximo número de goles para ayudar al equipo a conseguir el objetivo".

Esta pretemporada, el ariete ha llegado en muy buen tono físico y con hambre de goles. No en vano, es hasta el momento el máximo anotador verdiblanco de los partidos veraniegos, algo que sin duda contrasta con el verano pasado, cuando el canario no hizo la pretemporada con el resto de sus compañeros porque "todo estaba al revés". "Este año por suerte todo va bien, no me he perdido ningún entrenamiento y la única incertidumbre durante el verano era la renovación. Pero bueno, yo dejé esa parte y entrenaba como uno más. He hecho goles y me he encontrado muy bien".

Pese a los numerosos tantos que Rubén ha anotado en pretemporada y su innegable peso en el juego del equipo, el canario no confiesa que se ve como titular indiscutible. Jorge Molina, Chuli y Ranella, recién llegado al equipo, compiten con él por un puesto en el once inicial: "Todos trabajamos para ser titulares. Sí es cierto que el entrenador me ha hecho sentir importante durante estos primeros partidos, pero todos luchamos por un puesto en el once titular y deberemos pelear todos juntos. Esta competencia le viene bien al equipo para materializar el objetivo".

Y de goles anda el asunto, porque el canario está a tan sólo 12 tantos de igualar al máximo realizador histórico de la entidad verdiblanca, Domínguez, que acumuló 94 tantos a lo largo de su etapa verdiblanca, algo que sería para él "un sueño". "Ojalá lo pueda conseguir. Esa marca la tengo cerquita y la verdad es que sería un orgullo ser el máximo goleador de la historia de un club como el Betis". Entre el mítico futbolista santanderino y el canario, que superó a otra de las grandes leyendas del beticismo la pasada temporada, Alfonso, hay otras dos figuras históricas: Poli Rincón, que anotó 93 goles durante su etapa como jugador del Betis, y Rogelio, que acumuló un gol menos que el internacional madrileño.

Rubén Castro no evitó la pregunta incómoda sobre la final de la Supercopa de Europa que enfrentó al eterno rival del Betis, al Sevilla, y al Real Madrid y que acabó con victoria blanca por 2-0. "No tuvimos la oportunidad de verlo porque estuvimos entrenando, aunque claro que me he enterado del resultado. Si me dieras a escoger entre quién prefería que ganara el partido, está claro que prefería que ganara el Madrid".

Con la oficialidad el pasado martes del acuerdo entre Betis y Rubén Castro de ampliación de contrato, la entidad verdiblanca pone fin a uno de los grandes culebrones del verano en la disciplina heliopolitana, con la que el atacante canario seguirá vinculado al Betis hasta el próximo 30 de junio del año 2017.

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