"Hay gente de fuera con muchas ganas de que esto se tuerza"

Si en el Sevilla corren malos tiempos, en el Barcelona también hay marejadilla, con muchos menos motivos. La tendencia a hacer tormentas en vasos de agua que hay en el Camp Nou agrió el gesto de Luis Enrique, especialmente ácido en su comparecencia.

"No veo enemigos, ¡qué va a haber enemigos aquí, ni mucho menos!", espetó el técnico en tono irónico. "Yo nunca me escudo en bajas ni sanciones, aquí prima el resultado, que es por lo que se me va a juzgar, y tengo confianza en mi equipo. Luego lo que hagan los demás, lo de los medios... Me importa cero patatero", añadió.

Luis Enrique tuvo que aclarar que sus palabras no tenían como destinataria la afición azulgrana, tras los pitos al equipo ante el Bayer Leverkusen. "Ningún mensaje para la afición, todo lo contrario, solo elogiar a todos los que animan, que hay muchos". Y sí aclaró, veladamente, hacia quiénes iban dirigidas sus palabras: "Sí veo que hay muchas ganas de que se tuerzan las cosas, mucha gente de fuera del Barça que quiere que se tuerza de una vez y reviente. Pero somos como el corcho, vamos a flotar, a dar guerra y a estar juntos como un equipo".

"El Sevilla también tiene muchas bajas", continuó en su análisis. "Es un partido complicado por el rival y por la situación en la que estamos ahora mismo", dijo Luis Enrique, quien se mostró "sorprendido" por el mal inicio del Sevilla, "conociendo su plantilla, su entrenador y los resultados de los últimos años".