Una lesión procelosa

Salió cojeando levemente del trance, pero al instante siguió jugando y acabó el partido sin problemas. Sin embargo, ayer se presentó lesionado al entrenamiento. Le ocurrió a Jorge Molina, quien mediada la segunda parte del encuentro frente al Cartagena sufrió un percance con Cala, que le cayó encima cuando tenía la rodilla derecha ligeramente flexionada.

Se da la circunstancia de que la articulación dañada es la misma que se lesionó el futbolista a primeros de temporada, en el partido copero ante el Salamanca, y que lo mantuvo dos meses alejado de los terrenos de juego. Si entonces sufrió un fuerte esguince en el ligamento lateral interno, la lesión que se le diagnosticó ayer tiene, de momento, un pronóstico más reservado, ya que los servicios médicos necesitan ver la evolución de la misma.

Tomás Calero, su principal responsable, lo explica. "Hemos decidido pararlo 48 horas para ver cómo responde la rodilla. El problema no es ya que sea la misma en la que se produjo la lesión anterior, sino que es en el mismo sitio. Por eso tenemos que ser prudentes y esperar a ver cómo se encuentra el jueves", asegura el galeno, quien añade: "Le hemos realizado una ecografía y presenta dudas. Hay que esperar".

Oyendo las explicaciones de Calero y conociendo la prudencia de Pepe Mel con los lesionados, espectacular debería ser la recuperación del ariete alcoyano para que éste jugase el sábado (16:00) frente al Barça B en Heliópolis.

Concurre, además, la circunstancia de que Emana está prácticamente restablecido del esguince de tobillo que le impidió disputar los dos últimos encuentros y regresará al once inicial. Así, Mel prorrogará, al menos una semana más, la ansiada puesta en escena del tridente.

Curiosamente, además, también anda renqueante el tercer integrante del grupo, Rubén Castro, quien no se entrenó ayer y hoy sólo hará carrera continua vigilada por los servicios médicos a la espera de que mejore para el miércoles y pueda reintegrarse al grupo. El canario acabó con los gemelos subidos y tiene una pequeña sobrecarga en el izquierdo.

De la enfermería, en la que también seguirán una semana Juanma e Israel -Jonathan Pereira tardará casi un mes en coger la forma idónea para competir-, ha salido también Miguel Lopes. El portugués ha dejado definitivamente atrás una elongación en el bíceps femoral derecho y es alta ante los jóvenes azulgrana.