Acostumbrados a deportes como el fútbol, el baloncesto o el tenis, un deporte como el que practica el sevillano Pedro Moriana resulta cuanto menos sorprendente. Moriana, de 30 años de edad, 122 kilos de peso y 1,80 centímentros de altura, lleva una década levantando o desplazando peso. Y mucho peso: desde piedras y cilindros hasta coches. Su larga dedicación a este curioso y tan poco conocido deporte, y sobre todo su constancia, le han premiado con el galardón de Hombre más fuerte de España.

Piña, como es conocido Pedro Moriana en su pueblo natal, la localidad sevillana de Casariche, empezó en este mundo por simple instinto. "Me pasaba horas viendo programas de levantamiento de peso de los forzudos del norte o de los finlandeses. Se me ponían los pelos de punta", explica el sevillano. Con tan sólo 11 años empezó su periplo. "Entonces realizaba lanzamiento de disco, pero luego trabajé en el desgüace de mi tío y él no usaba máquinas para levantar los coches, ¡me usaba a mí!", comenta Moriana entre risas.

Tras este curioso inicio, el casaricheño siguió con su afán por el mundo del deporte de fuerza y comenzó un entrenamiento diario que supone dos horas diarias. Ejercicios cardiovasculares para conseguir la resistencia que necesita, entrenamiento de la parte baja de la espalda y los cuádriceps, así como la preparación para conseguir una elevada fuerza de agarre completan su jornada física. Sin embargo, no le resulta complicado compaginar todo este esfuerzo con su vida diaria, ya que a día de hoy es dueño de un gimnasio en su propio pueblo, lo que le acerca más aún a su afición por el deporte.

No obstante, no es oro todo lo que reluce y Pedro Moriana, como cualquier otro deportista, debe seguir una dieta bastante estricta. "Para poder estar al 100% debo comer muchas proteínas e hidratos de carbono y nada de grasa, si no todo se paga después a la hora de realizar cualquier levantamiento que conlleve un poco más de fuerza de lo habitual", explica el atleta de fuerza.

Todo este empeño y dedicación lo han acercado a su sueño; ser el hombre más fuerte del mundo. Si bien eso de momento queda lejos, ya ha dado el primer paso al levantar, nunca mejor dicho, el título nacional, que consiguió en 2005, en Vitoria.

Con su logro hizo historia a nivel autonómico, ya que es hasta ahora el único andaluz que ha logrado este galardón. Moriana lo recuerda como el mejor momento de toda su trayectoria deportiva: "Era un sueño desde que empecé a levantar pesas y por fin lo conseguí". Pero éste no es el único logro del casaricheño, sino que en los últimos años ha acumulado numerosos puestos de privilegio en campeonatos de fuerza de índole tanto territorial como nacional: tercer puesto en el campeonato del Hombre más fuerte de Madrid (abril 2005) y noveno puesto en el Campeonato de Fuerza Internacional Strongest Man de Salou (junio 2005).

En cuanto al apoyo que recibe, Moriana se siente totalmente respaldado por su familia, especialmente por su madre, con la que vive. Pero lanza una crítica constructiva hacia las instituciones y especialmente a los medios, ya que, a pesar de ser un deporte que está creciendo mucho, aún no tiene la repercusión que a su juicio debería. "De aquí a un tiempo va a crecer, tiene muchos seguidores y levanta la expectación porque es algo que la gente no está acostumbrada a ver", explica.

No hace falta decir que el empeño de este sevillano va más allá de ser un simple hobby. Lo suyo es dedicación. "Lo tengo todo enfocado a este deporte, seguramente sea porque aún no me ha dado ningún susto y porque lo puedo practicar por genética. Aunque soy consciente de que no me da para vivir, seguiré luchando por hacer lo que me gusta", señala el deportista. "Estar entre los más fuertes del mundo seguirá siendo mi reto a conseguir. Hasta que no lo logre, no pararé". Y es constante, muy constante.