Sergio Sánchez continúa rehabilitándose en Timmendorf. Allí apura la primera fase de su largo proceso de recuperación, antes de regresar en breve a España. Ayer, el futbolista hablaba de sus sensaciones y aseguraba que estaba esperanzado tras esta primera fase.

"Conforme vaya trabajando iré cansándome menos. Estoy evolucionando en ese sentido", reconocía en Canal Sur. "Tengo más fiabilidad, hay que ir con tranquilidad y paciencia, cada día a más. Las pruebas que me están haciendo indican que todo va a salir bien".

El jugador explicaba cuáles eran las razones para su optimismo, aunque quiso ser cauto: "En cuatro o cinco meses como mucho ya se sabrá con más precisión y seguridad cuál es el resultado. Tengo que esperar todavía, porque para realizarme la intervención me hicieron un tratamiento en la sangre para que fuera más líquida y hay que esperar a que se normalice. Que no haya cambios de ritmo es positivo. Los peores momentos en ese sentido son las primeras semanas y no ha habido arritmia. Al principio existe ese riesgo y no se ha producido. Por eso los médicos y yo estamos esperanzados".

Además, habló de la dedicatoria de Monchi durante los festejos de la Copa: "Que Monchi se acordara de mí en un momento así es un detalle que no podré olvidar nunca, y que habla de la gran dimensión humana del Sevilla, representado por su director deportivo. Me hace más fuerte para devolver todo ese cariño en el terreno de juego".