El Sevilla no va a ir con prisas a agotar la última plaza libre que le queda en la plantilla. Ya se recordó la semana pasada en estas páginas que el club, salvo sorpresa, no ejecutará ninguna incorporación hasta pasada la Supercopa de Europa, precisamente el mejor banco de pruebas para ver las necesidades de la plantilla.

Porque Monchi y Emery no quieren precipitarse. Aunque los últimos rumores enfocan toda la actividad en las negociaciones con la Juventus y con Fernando Llorente, nada hay decidido. Y, de hecho, el Sevilla tiene hasta el 1 de septiembre para decidir. Así, el tiempo juega a favor de los intereses de la entidad nervionense, que parece cercano a decantarse por reforzar la plantilla con un delantero, aunque no es seguro.

En Italia aseguran que la Juventus ha reconocido contactos con el Sevilla por Llorente, un jugador que vive una situación parecida a la de Immobile en el Dortmund. El ex goleador del Athletic es un delantero que satisface las necesidades de Unai Emery, pero también es verdad que a un precio muy alto. Los 4,5 millones netos que cobra por temporada en Turín son el primer gran escollo y el segundo, los más de 15 millones que pide la Juve por su traspaso. En cuestiones financieras el Sevilla se cuida mucho de no rebasar ciertos topes salariales y, salvo contadas excepciones -como Konoplyanka este verano- ni hace locuras ni genera grandes desequilibrios de fichas en la plantilla.

Monchi y José María Cruz buscarían fórmulas para convencer a ambos, tanto a Llorente (prorrateando su ficha en más años) como a la Juventus, aunque con Isla ya han comprobado que la presa no será nada fácil. No obstante, el Sevilla va sin prisas y sabiendo que no es el único candidato a completar una demarcación en la que están Gameiro e Immobile, aparte de Juan Muñoz, de momento, pues no está claro que el utrerano se quede. Además, el mercado está vivo y quién sabe si un club no se decide a pagar la cláusula de algún jugador (Vitolo, Tremoulinas...) que posibilitaría un distinto reparto de la inversión.