Primer viaje con algo en juego para el Sevilla 2015-16 y lo que se litiga es nada menos que un título europeo, la posibilidad de sumar la sexta copa continental a un palmarés con cuatro Ligas Europa (UEFA o como se prefiera) y también una Supercopa. Precisamente se pone en juego esta última competición y de nuevo como en 2007 en Mónaco, en el único título de este torneo, contra el Barcelona. Era obligatoria la comparecencia tradicional en San Pablo del presidente sevillista, José Castro, pese a que el vuelo se dirigiera a una escala intermedia en Atenas para jugar contra el AEK.

Se le ve tranquilo, orgulloso, incluso confiado cuando lanza su primera reflexión. "Las balas de fogueo se acabaron, ahora vamos a intentar conseguir un título y es para lo que trabajamos. No en vano, hemos jugado 12 finales, ocho de ellas europeas en la última década. Eso quiere decir algo. Aunque sabemos que jugamos contra un rival que es el favorito, hay datos más que suficientes para considerarlo así, pero se van a encontrar con un rival que no va a las finales ni por casualidad ni a perderlas, vamos a ganarlas".

Es la primera soflama de Castro antes de otorgarle el valor que se merece al Barcelona. "Es un magnífico equipo, plagado de estrellas y de futbolistas que son inviables económicamente para nosotros, pero tenemos nuestras armas, con una buena plantilla, con dos buenos jugadores por puesto y se lo vamos a poner difícil", advierte.

Alguien le pregunta sobre la diferencia en la planificación respecto al pasado curso, cuando los suyos cayeron ante el Real Madrid en Cardiff. "Estamos satisfechos de la planificación y no sólo por los jugadores que hemos traído, sino por haberlos podido traer en tiempo y forma para que puedan llevar un tiempo trabajando con el técnico. A partir de ahí es evidente que no estamos cerrados a alguna que otra incorporación, como ya sabéis, y es cuestión de esperar a ver qué es lo que más nos interesa". ¿Fernando Llorente? "No voy a hablar de ningún jugador, pero es posible que venga un nuevo delantero para tener todavía más competitividad en ese puesto", acepta.

Otra cuestión, la ausencia de Carriço, la gastroenteritis de Rami y Kolodziejczak, problemas defensivos... "Las bajas nunca vienen bien, también el rival tiene alguna, pero son cosas de fútbol. Lo que hay que intentar es que los que jueguen, que sin duda lo van a hacer, defiendan el escudo del Sevilla como no puede ser de otra forma, sin desaliento, con ganas, con ganas de trabajar, con ganas de triunfar y con ganas de ganar finales, que es lo que hace el Sevilla la mayoría de las veces que las juega".

Nueva referencia a aquel partido de Cardiff y Castro no tiene ganas de pensar en eso: "No miro al pasado, sólo al presente y al futuro. Está claro que no fue un buen partido por nuestra parte y creo que hasta nuestro propio técnico lo ha dicho, que aprendió de esa derrota y esperemos que eso se vea reflejado en esta final y que seamos capaces de jugarle al Barcelona, con esas individualidades que tiene, pero nosotros tenemos también nuestras armas y seguro que vamos a desarrollarlas en el terreno de juego".

En ese momento surge una pregunta sobre si sería un sueño derrotar al Barcelona y el utrerano salta como un resorte. "Los sueños son gratis cuando no se llega a los objetivos, nosotros ya estamos en el objetivo, que era haber ganado cuatro Europa League, dos de ellas consecutivas, estar en Champions y jugar esta final. Nosotros ya estamos premiados y si además somos capaces de vencer a un rival como el Barcelona como lo hicimos en Mónaco, pues entonces seríamos no felices sino trifelices", proclama con fuerza.

¿Puede ser una referencia el último 2-2 liguero contra Messi y compañía? "El partido contra el Barcelona en la pasada Liga nos indica que podemos. Si hubiera durado unos minutos más, creo que teníamos al Barcelona contra las cuerdas y eso es muy difícil contra un rival así. Puede ser un buen espejo para mirarse, pero cada partido es distinto y lo único que podemos decir es que estamos llenos de ilusión. Es una final a la que cuesta mucho llegar y que tenemos que intentar ganarla".

Reflexión final sobre la plantilla y los abonos. "Hemos fichado a los primeros jugadores que tenía Monchi en la lista y estamos enormemente ilusionados. Y no lo digo yo, lo dicen los aficionados abonándose masivamente, en un número increíble". Punto final cargado de optimismo e ilusión.