La nueva sociedad

Emana y Sergio García han resurgido en tiempos de crisis y, de paso, han contribuido a que la que asolaba al Betis tras un duro calendario haya quedado atrás. El camerunés y el catalán han hecho buenas migas (en los entrenamientos puede vérseles siempre juntos) y los frutos comienzan a verse en el terreno de juego. La sociedad que ambos han creado promete y Paco Chaparro, por fin, se felicita por ello.

La preocupación era notable en el técnico trianero tras caer el Betis ante el Deportivo (0-3) hace dos semanas. Se sentía a disgusto con el rendimiento de ambos futbolistas y, aunque privadamente, no lo escondía. A Emana lo sustituyó aquel día en el descanso; a Sergio García lo disculpaba en parte porque, decía, no había encontrado la forma hasta la fecha de alejarlo de la banda, aunque quizá también le faltara a Chaparro convencimiento, toda vez que ahora, con las bajas de Edu y Sergio García, sí ha sido valiente en la decisión. En el caso del ex futbolista del Toulouse, además, no le hicieron gracia alguna comentarios que le llegaron del entorno del jugador, a quien sentó verdaderamente mal aquella sustitución, que no era la primera por bajo rendimiento o por no saber dosificarse.

Con todo, Chaparro, y en este caso de manera pública, sí expresó siempre su satisfacción con la rápida adaptación de Mehmet Aurelio, la progresiva de Nelson e incluso la mejoría diaria de Juanma, que llegó al equipo lesionado y con una nefasta pretemporada a sus espaldas, y de Monzón, quien entre los viajes, su juventud y su paternidad casi no ha tenido tiempo de enterarse de dónde tiene los pies. Empero, a la nueva pareja de moda verdiblanca, les volvió a pedir lo mismo que el día que los acogió en su plantilla: compromiso y rendimiento.

El veterano técnico del Betis se ha valido nuevamente de las mínimas estructuras que le ha permitido el club generar a su alrededor para lograr la génesis de su propósito en apenas 14 días. Con la colaboración de sus ayudantes, Carmelo del Pozo y Mariano Suárez, y de la psicóloga del club, de un eficaz trabajo invisible con todos los futbolistas, ha ido logrando que Emana y Sergio García se metan en harina. La temporada pasada ya vivió una situación similar con Mark González y también salió airoso de ella, al punto de que el chileno resulto, junto a Edu, fundamental en el último cuarto liguero para que el Betis lograra la salvación.

Curiosamente, hasta el día de ese partido frente al Dépor, en el que el africano fue relevado en el minuto 46 y el barcelonés sufrió su segunda expulsión de la temporada, ambos habían marcado un solo gol con el Betis y, paradójicamente, en el mismo partido, el que supuso la primera victoria liguera de su equipo, frente al Mallorca (3-0). En Soria, ante el Numancia, el primero se mostró incapaz de abandonar el juego frívolo y desenfadado que lo caracterizaba, pese a que contribuyó a la victoria (2-4) con un gol de penalti, y el segundo no pudo alinearse por sanción.

Pero el pasado miércoles, en la vuelta copera ante el Castellón, se reivindicó Emana con un gran partido abrochado con un golazo que despertó la unánime ovación de la grada cuando Chaparro decidió otorgarle descanso mediada la segunda parte, toda vez que fue el único jugador titular en Los Pajaritos que jugó de salida frente a los blanquinegros. Sergio García, que alternó las bandas y la punta con José Mari y Diego Segura, también asomó la cabeza al marcar el segundo tanto.

El domingo último, en la brillante victoria frente al Racing (3-1), invirtieron los papeles. El internacional español, como delantero centro, se reivindicó con dos goles y una gran jugada en la que ofreció el segundo del partido en bandeja a su partenaire. Emana volvió a recoger el beneplácito de la afición pero en el minuto 84. Sergio García ya empieza a despertar los primeros cánticos de la grada en su honor.

Ambos, amigos y compañeros, siguen caminos paralelos. Han empezado a rendir casi a la par tras los titubeos iniciales que no agradaron nada al cuerpo técnico y presentan números idénticos ante las redes contrarias: tres goles en la Liga y uno en la Copa del Rey. Y siempre han marcado en el mismo partido salvo en Soria, donde el delantero no jugó. Son Sergio García y Emana, dos de los fichajes estrella del Betis de Chaparro, el hombre que da la sensación de haberlos rescatado ya para su causa. "Necesitan tiempo", fue la frase de Del Pozo en los medios oficiales tras la derrota ante el Deportivo. La verdad es que tampoco hubo que esperar demasiado.